Los casinos de Las Vegas, al borde de la huelga
Los trabajadores del sector del juego de Las Vegas reclaman mejoras salariales, protección frente al acoso de los clientes y reducción de la carga de trabajo. Se trata de unos 53.000 empleados de 22 casinos y hoteles que advierten que podrían ir a la huelga y paralizar la ciudad del ocio si no se atienden sus demandas.
Los trabajadores de los casinos de Las Vegas, al borde de la huelga por sus derechos. ©Martin Lopez/Pexels
Las demandas de los trabajadores
Los casinos de Las Vegas, la ciudad más famosa del mundo por su oferta de ocio y entretenimiento, se enfrentan a una posible huelga de sus trabajadores, que reclaman mejoras salariales, protección frente al acoso y reducción de la carga de trabajo. Según medios locales, el 95% de los afiliados al sindicato de trabajadores culinarios y camareros votaron a favor de dar libertad a sus líderes para convocar un paro laboral si fracasan las negociaciones con las empresas del sector.
El conflicto afecta a más de 52.000 empleados de una veintena de casinos y hoteles ubicados en el Strip, la avenida que concentra la mayoría de los establecimientos de juego y alojamiento de la ciudad. Entre ellos se encuentran algunos tan emblemáticos como Bellagio, Excalibur, Caesars Palace, Flamingo, París o Planet Hollywood. Los principales propietarios de casinos de la ciudad, MGM Resorts, Caesars Entertainment Corporation y Wynn/Encore Resorts se encuentran en conversaciones con el sindicato para acordar un nuevo pacto laboral de cinco años.
Sin embargo, el diálogo no ha avanzado lo suficiente para satisfacer las demandas de los trabajadores, que llevan desde el pasado 15 de septiembre trabajando bajo un convenio colectivo vencido. Los sindicalistas piden aumentos salariales acordes con el incremento de los beneficios de las empresas, que se han recuperado tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
También exigen una mejor protección frente a las agresiones y el acoso de los clientes, especialmente para las amas de llaves, que tienen que limpiar habitaciones donde se alojan personas desconocidas. Además, solicitan una reducción de la carga de trabajo, que se ha incrementado por las medidas sanitarias y la escasez de personal.
Consecuencias del paro en los casinos para la ciudad del juego
La huelga en los casinos de Las Vegas podría tener consecuencias negativas para la economía y el turismo de Nevada, que dependen en gran medida de la actividad del sector del juego. Según datos oficiales, en agosto de 2023 se registraron más de 3.8 millones de visitantes en Las Vegas, un 10% más que en el mismo mes del año anterior. Además, los ingresos por juego superaron los 1.276 millones de dólares, un 27% más que en agosto de 2022.
Estas cifras reflejan el auge del juego comercial en Estados Unidos, que alcanzó un récord histórico en 2022 con unos ingresos brutos totales superiores a los 51.040 millones de dólares. En 2023, los ingresos por juegos con fines lucrativos superaron los 16.000 millones de dólares en el segundo trimestre, registrando el décimo trimestre consecutivo de crecimiento. El juego online se debió principalmente a la introducción de las apuestas deportivas online en Kansas, Maryland, Massachusetts y Ohio el año pasado.
Las empresas del sector han expresado su disposición a seguir negociando con el sindicato para evitar una huelga que podría afectar a su reputación y a su rentabilidad. Sin embargo, también han advertido que tienen planes de contingencia para garantizar el funcionamiento normal de sus establecimientos en caso de que se produzca un paro laboral.
El sindicato, por su parte, ha recordado que tiene una “larga historia de huelgas exitosas” y que cuenta con un fondo de más de 150 millones de dólares para sostener a los trabajadores en caso de necesidad. La última huelga en los casinos de Las Vegas fue en 1991, cuando 500 trabajadores del casino Frontier pararon durante más de seis meses hasta lograr una subida salarial.
No hay una fecha fijada para el inicio de la huelga, que dependerá del resultado de las negociaciones entre las partes. Mientras tanto, los trabajadores siguen esperando una respuesta satisfactoria a sus demandas y los turistas siguen disfrutando de la ciudad del juego.
Además, la amenaza de huelga en Las Vegas se suma a otros paros laborales activos en Estados Unidos, como el de la industria del automóvil en Detroit o el de los actores y guionistas de Hollywood. Estos conflictos ponen en evidencia las tensiones existentes entre el capital y el trabajo en un contexto de recuperación económica tras la crisis sanitaria.
