MGM Resorts vende sus casinos en Las Vegas
El exitoso banco de inversión The Blackstone Group aumenta su presencia en La Franja de Las Vegas con la compra de dos buques insignia de MGM Resorts International: MGM Gran Hotel y el Mandalay Bay Resort & Hotel. El Bellagio ya había sido vendido el pasado octubre. El hotel y casino Circus Circus es el siguiente en la lista.
La Franja de Las Vegas no pierde su atractivo
La Franja de Las Vegas nunca ha dejado de perder su atractivo para inversores y especuladores. Ahora le toca el turno a Blackstone, el exitoso banco de inversiones estadounidense que se posiciona así con firmeza en el mercado de entretenimiento.
La historia de Blackstone está plagada de adquisiciones y fusiones desde que Peter G. Peterson y Stephen A. Schwarzman abandonaran Lehman Brothers para fundar la compañía en 1985. Aunque en sus incios fue un fondo buitre, hoy ha diversificado sus inversiones y se ha hecho presente en el sector del entretenimiento a través de Merlin Entertainments y SeaWorld Parks & Entertainment, entre otros, sin olvidar la adquisición en 2007 de Hilton Hotels Corp.
Todas estas transacciones han hecho de Blackstone uno de los global players más importantes en el sector de las inversiones inmobiliarias. Una posición que trata de afianzar ahora con la adquisición de diversos resorts y casinos en la conocida como La Franja de Las Vegas.
Blackstone ya se había hecho con el Bellagio, también propiedad de MGM Resorts, en un acuerdo que fue anunciado el pasado octubre. Con la adquisición de MGM Grand y Mandala Bay, por aproximadamente 2.500 millones de dólares, se convierte en uno de los activos más importantes de Las Vegas.
El acuerdo se trata de una joint venture por la cual Blackstone tendrá el control del 49,9% pasando el 50,1% restante a MGM Growth, un fideicomiso de MGM Resorts dedicado al mercado inmobiliario aunque funciona de manera independiente. MGM seguirá controlando los hoteles y casinos a través de un contrato de arrendamiento a largo plazo.
Se trata de una jugada maestra de ingeniería financiera. MGM Resorts consigue así cash para sus negocios financieros en mercados emergentes sin dejar de sacar provecho de sus antiguas propiedades en la ciudad del pecado.
¿Cuál es la estrategia detrás de la operación?
MGM Resorts era hasta ahora el mayor operador de casinos físicos de Las Vegas. Aunque el Mandala Bay había pasado ya a manos de MGM Growth, el MGM Grand era una de las pocas propiedades físicas que aún le quedaban a la compañía.
Otra, el legendario Circus Circus también ha cambiado de propietario. El acuerdo parece cerrado para que sea Phil Ruffin, magnate estadounidense y socio del presidente Donald Trump, quien se haga con el histórico casino-hotel. La adquisición le habría costado a Ruffin 825 millones de dólares.
El modelo de negocio ha cambiado para MGM Resorts que se está transformando en una empresa con escasos activos, en palabras de Jim Murren, CEO de MGM Resorts International. Ello puede ser como consecuencia de los ajustes en el mercado inmobiliario y del juego.
No obstante, las razones parecen ser otras. Murren ha estado todo este año pasado en constante presión por parte de sus accionistas. La eliminación de casi mil puestos de trabajo, así como las ventas de los emblemáticos casinos y hoteles respondería a una estrategia de estimular al alza la cotización en bolsa de la empresa.
MGM Resorts tiene una participación mayoritaria en MGM China del 56%, el espectacular MGM Macau, junto a la hija del legendario empresario del juego Stanley Ho. Su valor asciende a más de 3.000 millones de dólares. No parece probable que se vaya a deshacer de este activo en uno de los mercados del juego más importantes.
Lo más probable es que la compañía esté necesitada de efectivos a corto plazo para poder continuar sus inversiones en el mercado asiático, uno de los más atractivos, y lucrativos, en la actualidad. La intención es hacerse con una licencia en Japón para la futura construcción de un complejo de casinos y resorts en el país.