Uruguay: la regulación del juego online cada vez más cerca
La Ley presentada por el Ejecutivo uruguayo a finales del pasado año que le permitiría al Estado explotar las apuestas por internet ha sido finalmente aprobada por la Comisión del Senado, lo que abre la puerta a su tramitación en la cámara de Diputados. No obstante, no será fácil ya que hay posturas enfrentadas. La industria del juego se mantiene a la expectativa.
En Uruguay la regulación de los juegos y apuestas por internet avanza en el Senado y se espera ahora su debate en Diputados. El gobierno está comprometido a legalizar el juego online. ©Pedro Slinger/Unsplash
Las apuestas online a debate en Uruguay
Como en otros países de la región, el caso uruguayo de regulación de las apuestas y juegos por internet se precipita a partir de la pandemia cuando el gobierno se percata del incremento dramático de las apuestas online en webs extranjeras. Ello ha tenido una importante repercusión en las industrias nacionales que se han visto resentidas por este desarrollo del comercio digital.
Con la legislación presentada por el gobierno el año pasado se trataba de paliar este problema al permitir el juego online en casinos y establecimientos radicados en territorio uruguayo. Ahora, y pese a los reparos existentes, la comisión del Senado ha aprobado la propuesta del ejecutivo que debe pasar a consulta en Diputados.
La creación de un fondo para tratar la ludopatía, como existe en otras legislaciones de la región (caso de Juega bien de Coljuegos o Saberjugar de la LOTBA en Buenos Aires), está sobre la mesa, así como la prohibición de la publicidad de bonos y promociones, siguiendo el modelo español, que aunque no está en la propuesta legislativa ahora aprobada sin duda traerá cola en Diputados. Miembros del partido Cabildo Abierto, de orientación conservadora, habrían expresado su deseo de un estricto control publicitario en las apuestas. La misma agrupación habría también considerado establecer un tope en los montos de apuestas como forma de combatir el lavado de dinero.
Son bastantes los puntos abiertos en la legislación que ahora pasará por Diputados. Pero la iniciativa está dirigida, al menos en un primer momento, a aquellas empresas que ya tienen concesiones de operación en territorio uruguayo para el juego presencial se entiende, ya sean de titularidad mixta o privada. Varios casinos que han sido los más afectados por las restricciones durante la pandemia habrían sido los primeros en solicitar al gobierno que les permitiese operar en la modalidad online. Los solicitantes de una licencia habrían sido:
- Grupo Criohsa (Casino Radisson Victoria Plaza, Montevideo)
- Grupo Bold (Rivera Casino & Resort)
- Grupo Peralada (Salto Hotel & Casino), grupo español dueño de Casino Barcelona y Casino Barcelona Online
- Hípica Rioplatense
- Enjoy (Punta del Este)
- Cipriani (Punta del Este, en construcción)
De acuerdo con el proyecto de ley le corresponde a la Dirección General de Casinos la competencia para facultar la actividad de juegos (apuestas, póker, ruleta, slots) en la modalidad online. Aquellos prestatarios que ya están habilitados para el juego presencial en Uruguay podrán ser autorizados para prestar servicios online.
Habrá que esperar para ver qué plataformas tecnológicas serán las que entren en juego. La creación de plataformas online tiene sus complicaciones, aunque existen empresas capaces de crear White Labels para la ocasión. El grupo Boldt, por ejemplo, ya opera en Buenos Aires online a través de bplay. Enjoy ya había entrado en conversaciones con Bally Technologies para la provisión tecnológica de las máquinas. Bally es una empresa igaming de Las Vegas controlada por Scientific Games (SG).
El mercado uruguayo es bastante pequeño por lo que no se esperan muchos movimientos en este sentido. Por tanto, tiene toda lógica que sean los grupos que actualmente operan casinos y resorts presenciales los que entren también en el negocio del juego online.
El caso Cipriani
Una de las razones que se han apuntado para el desarrollo de la nueva legislación de juego online es destrabar la inversión realizada por el grupo Cipriani en Punta del Este. La inversión millonaria del italiano Giuseppe Cipriani en la antigua localización del Hotel San Rafael en Punta del Este, que ha sido demolido, se había puesto en entredicho.
Pese a los problemas con la comuna y las demoras, el proyecto de Cipriani nunca habría peligrado pese a que habían salido informaciones de que el grupo italiano estaba valorando retirarse. Se trata de un complejo hotelero y casino en un enclave fundamental para la industria del turismo uruguaya. El empresario italiano habría expresado su deseo de ofrecer apuestas virtuales, y habría condicionado todo el proyecto al avance de la legislación en este sentido.
