Nueva Zelanda regulará el juego online en 2026

El Gobierno de Nueva Zelanda ha revelado sus planes para implementar un nuevo marco regulador para los casinos online, que entrará en vigor a principios de 2026. Esta medida busca proteger a los consumidores y garantizar un entorno de juego seguro y justo. La regulación incluirá licencias para operadores y medidas estrictas para prevenir el juego problemático.

Edificios del puerto deportivo de Auckland, Nueza Zelanda.

Nueva Zelanda regulará el juego online en 2026. ©Dan Freeman/Unsplash

Objetivos y beneficios de la regulación

El principal objetivo de esta regulación es crear un entorno de juego más seguro para los ciudadanos. El gobierno ha identificado tres razones clave para promoverla. En primer lugar, se implementarán medidas para asegurar que los operadores de juegos online cumplan con estándares estrictos de seguridad y equidad.

Esto incluye la verificación de identidad de los jugadores y la protección de datos personales. Además, se establecerán mecanismos para resolver disputas entre jugadores y operadores, garantizando así que los consumidores tengan acceso a recursos justos y transparentes.

La regulación también exigirá que los operadores proporcionen información clara y accesible sobre las probabilidades de ganar y los riesgos asociados al juego.

En segundo lugar, la regulación incluirá programas de autoexclusión y límites de gasto para ayudar a prevenir el juego problemático. Además, se establecerán campañas de concienciación sobre los riesgos del juego.

Estas estarán dirigidas a diferentes grupos demográficos, incluyendo jóvenes y personas vulnerables, para asegurar que todos los ciudadanos estén informados sobre los peligros del juego excesivo. También se crearán líneas de ayuda y servicios de apoyo para aquellos que necesiten asistencia con problemas de juego.

Por último, la regulación permitirá al gobierno recaudar impuestos de los operadores de juegos online, lo que generará ingresos adicionales que podrán ser utilizados para financiar servicios públicos y programas de bienestar social.

Estos fondos se destinarán a áreas como la salud, la educación y la infraestructura, beneficiando así a toda la comunidad. Además, se espera que la regulación fomente la creación de empleos en el sector del juego y en industrias relacionadas, contribuyendo al crecimiento económico del país.

Proceso de adjudicación de licencias

El gobierno planea asignar un número limitado de licencias a través de un proceso de subasta. Cada una tendrá una duración de tres años y los operadores deberán cumplir con una serie de estrictos requisitos reglamentarios para obtenerla.

Los no licenciados serán excluidos del mercado y se tomarán medidas para bloquear sus sitios web. Este proceso de otorgación de licencias garantizará que solo los operadores más responsables y comprometidos con la protección del consumidor puedan operar en el mercado neozelandés.

Además, se realizarán auditorías periódicas para asegurar el cumplimiento continuo de las normativas. Estas incluirán la revisión de las prácticas de juego responsable, la seguridad de los datos de los jugadores y la transparencia en las operaciones financieras.

Los operadores deberán demostrar que tienen sistemas robustos para prevenir el fraude y el lavado de dinero, así como para proteger a los jugadores de posibles abusos. El proceso de licenciamiento también incluirá consultas públicas para asegurar que las preocupaciones de la comunidad sean consideradas.

El gobierno se compromete a mantener un diálogo abierto con todas las partes interesadas, incluyendo operadores, jugadores y organizaciones de apoyo al juego responsable. Este enfoque inclusivo busca crear un marco regulador que sea justo y efectivo, protegiendo tanto a los consumidores como a la industria del juego.

Restricciones publicitarias

Aunque los operadores autorizados podrán realizar publicidad, esta estará estrictamente limitada para proteger a los consumidores. El patrocinio de casinos online seguirá estando prohibido y no podrán ofrecer apuestas deportivas ni lotería. Estas restricciones buscan minimizar la exposición al juego y proteger especialmente a los jóvenes y a las personas vulnerables.

La publicidad deberá ser clara y no engañosa, asegurando que los consumidores reciban información veraz sobre los servicios ofrecidos. No podrá dirigirse a menores de edad ni a personas vulnerables, y se prohibirá el uso de personajes o celebridades que puedan atraer a estos grupos.

Además, se establecerán sanciones severas para los operadores que violen estas restricciones publicitarias, incluyendo multas significativas y la posible revocación de licencias. El gobierno también implementará un sistema de monitoreo para asegurar que las campañas publicitarias cumplan con las normativas establecidas.

Este sistema incluirá la revisión de anuncios antes de su publicación y la posibilidad de retirar aquellos que no cumplan con los estándares. Además, se fomentará la autorregulación dentro de la industria, incentivando a los operadores a adoptar prácticas publicitarias responsables.

Estas medidas buscan crear un entorno de juego más seguro y responsable, reduciendo el riesgo de adicción y protegiendo a los grupos más vulnerables de la sociedad. Al limitar la publicidad y prohibir el patrocinio, el gobierno espera disminuir la influencia del juego en la vida cotidiana de los ciudadanos, promoviendo un enfoque más saludable y equilibrado hacia el entretenimiento online.

Supervisión y regulación del juego en Nueva Zelanda

El Departamento de Asuntos Internos será el encargado de supervisar y regular a los operadores una vez que se implemente el nuevo sistema. Esta entidad tendrá la responsabilidad de asegurar que todos los operadores cumplan con las normativas establecidas, realizando inspecciones regulares y auditorías para verificar el cumplimiento.

El público tendrá la oportunidad de opinar sobre las propuestas durante el proceso del Comité Selecto, lo que permitirá una participación activa de la comunidad en la creación de las normativas.

Este proceso de consulta pública garantizará que las preocupaciones y sugerencias de los ciudadanos sean consideradas, promoviendo una regulación más inclusiva y efectiva. La supervisión incluirá la monitorización continua de las actividades de los operadores, utilizando tecnologías avanzadas para detectar y prevenir actividades fraudulentas o no autorizadas.

El Departamento de Asuntos Internos también colaborará con otras agencias gubernamentales y organizaciones internacionales para compartir información y mejores prácticas en la regulación del juego online. Además, se establecerán mecanismos de retroalimentación para que los consumidores puedan reportar problemas y sugerir mejoras en el sistema regulador.

Estos mecanismos incluirán líneas de atención telefónica, formularios en línea y plataformas de redes sociales, facilitando así la comunicación entre los jugadores y las autoridades reguladoras. La retroalimentación recibida será analizada y utilizada para ajustar y mejorar continuamente las normativas y prácticas de supervisión.

La regulación del juego online en Nueva Zelanda en 2026 representa un paso importante hacia la creación de un entorno de juego más seguro y justo. Con medidas de protección del consumidor, prevención del juego problemático y generación de ingresos, el gobierno busca equilibrar los beneficios económicos con la responsabilidad social.

Publicaciones similares