Hacienda reconoce el póker como deporte profesional
La Agencia Tributaria ha publicado una nota en la que reconoce a los jugadores de póker como deportistas profesionales, al igual que a los de billar, ajedrez o golf. Esta decisión supone un cambio de criterio respecto a la calificación de las rentas y los jugadores tendrán que tributar por sus premios.
Un cambio de normativa que afecta a los no residentes
Según escrito del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria, con fecha de 28 de marzo de 2023, todas aquellas actividades que requieran un esfuerzo mental o una habilidad especial tendrán la consideración de deportivas a efectos tributarios. De esta forma, los jugadores de póker no residentes que ganen premios en torneos celebrados en España deberán presentar el modelo del Impuesto sobre Rentas de No Residentes (IRNR) y tributar por ellos.
Hasta ahora, los jugadores de póker no residentes tributaban por sus ganancias en el país donde tenían su residencia fiscal, sin tener que rendir cuentas a la Hacienda española. Sin embargo, con la nueva normativa, todos los jugadores de póker se encuentran obligados a regirse por la misma norma que se aplica a los tenistas, ciclistas o jugadores de golf. Es decir, deberán pagar un 24% de impuesto sobre sus rentas artísticas o deportivas obtenidas en España, salvo que exista un convenio para evitar la doble imposición con el país de origen.
Una situación controvertida para los residentes
La medida ha generado controversia entre los jugadores de póker, que se ven afectados por una doble imposición y una mayor carga fiscal. Además, muchos de ellos creen que su actividad no puede ser considerada como deportiva, sino como una actividad económica profesional o una ganancia patrimonial.
De hecho, esta es la cuestión que sigue pendiente de resolver por parte de la Administración tributaria, que todavía no ha fijado un criterio claro sobre la calificación de las rentas que obtienen los jugadores de póker residentes en España. Según la doctrina administrativa, se trata de ganancias patrimoniales sujetas al IRPF, pero algunos tribunales han fallado a favor de los jugadores que reclaman su consideración como actividad económica profesional.
En cualquier caso, lo cierto es que el póker se ha convertido en una actividad cada vez más popular y lucrativa, que mueve millones de euros al año y que cuenta con miles de aficionados y profesionales. Por ello, es necesario que se establezca un marco legal y fiscal adecuado para regular esta actividad y garantizar los derechos y obligaciones tanto de los jugadores como del Estado.
Cómo tributan las ganancias del póker en España
Los jugadores de póker residentes en España deben declarar sus ganancias en el IRPF como ganancias patrimoniales que no derivan de la transmisión de elementos patrimoniales. Esto significa que se integran en la base general del impuesto y tributan según la escala progresiva y general del IRPF, que puede llegar hasta el 45% en algunas comunidades autónomas.
Además, los jugadores deben tener en cuenta que solo pueden compensar sus ganancias con las pérdidas obtenidas en el mismo año natural. Es decir, si un jugador gana 10.000 euros en un torneo y pierde 5.000 euros en otro torneo en el mismo año, sólo tendrá que declarar 5.000 euros como ganancia neta. Pero si gana 10.000 euros en un año y pierde 5.000 en el año siguiente, no podrá compensarlos y tendrá que declarar los 10.000 euros íntegros.
Otro aspecto a tener en cuenta es que los jugadores deben declarar sus ganancias netas, es decir, descontando las comisiones o rake que cobran las casas de apuestas o los casinos online por participar en los torneos o las mesas de juego. Estas comisiones se consideran gastos deducibles de las ganancias patrimoniales.
Por último, los jugadores deben conservar los justificantes de sus operaciones, como extractos bancarios, facturas o tickets, para poder acreditar ante la Agencia Tributaria el origen y la cuantía de sus ganancias y pérdidas.
Los mejores jugadores de póker del mundo
El póker es un juego que requiere habilidad, estrategia y psicología. No todos los jugadores tienen las mismas cualidades ni el mismo estilo. Algunos destacan por su agresividad, otros por su paciencia, otros por su capacidad para leer las cartas o las intenciones del rival.
Entre los mejores jugadores de póker del mundo se encuentran nombres como Daniel Negreanu, considerado por muchos como el mejor jugador de la historia; Phil Hellmuth, poseedor del récord mundial de brazaletes de las WSOP con 16; Stu Ungar, el primer genio del póker que murió joven; o Adrián Mateos, el mejor jugador español del momento.
Estos jugadores han demostrado su talento y su dominio del juego en las mesas más prestigiosas y exigentes del mundo. Han ganado torneos importantes, han acumulado fortunas y han entrado en la historia del póker como auténticas leyendas.
El póker es un juego que no deja de sorprender y de evolucionar. Cada año surgen nuevos talentos y nuevas formas de jugar. El reconocimiento de Hacienda como deporte profesional puede ser un impulso para que más personas se animen a practicarlo y a disfrutarlo.