Anteproyecto para la regulación del juego online en Perú
El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo presentó ante el Consejo de Ministros un primer avance para el proyecto de ley que regularía las casas de apuestas y casinos online. Perú buscará fiscalizar la industria y entregar mejores condiciones tanto a operadores como a usuarios. Se espera que la legislación pueda volverse efectiva este año.
Una regulación para una industria activa
Luego de varios acercamientos al sector, las autoridades peruanas están listas para dar los pasos pertinentes en la reglamentación legal del juego en línea. El responsable a cargo del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Roberto Sánchez, ha presentado un anteproyecto de ley que regulará la actividad de los proveedores de apuestas deportivas y juegos de azar por Internet. Es una medida que las empresas vienen reclamando desde hace tiempo, y que tendrá numerosas ventajas para la economía local.
Se trata de un sector productivo que, según las cifras calculadas en el 2020, año de volumen particularmente bajo, movió unos 4.500 millones de soles peruanos (unos US$ 1.200 millones). Los institutos que miden el área calculan que en Perú se juegan unos 150.000 soles por día (más de US$40.000). Según estas cifras, el Estado espera recaudar unos 160 millones anuales (más de US$40 millones).
En la actualidad, las plataformas de juego tienen licencias de Malta o Gibraltar, entre otros enclaves de la industria. Esto hace que el Estado peruano no logre participar de ningún tipo de recaudación fiscal. Con la nueva normativa, el gravamen de la industria sería destinado a áreas clave para el desarrollo del país, bajo un 12% de nivel de impuestos sobre las ganancias. El ministro Roberto Sánchez aclaró que se trata de un porcentaje tentativo, que podría subir aun más.
En el mismo sentido, Sánchez añadió que la medida está alineada con las políticas del Poder Ejecutivo. El presidente peruano, Pedro Castillo, tiene una visión liberal sobre el mercado y sus actores involucrados.
La legalización daría garantías de seguridad. La ley implica la transparencia de los fondos de los actores económicos que forman parte, lo cual reduce el riesgo de lavado de dinero y otros delitos financieros.
Más sobre la legislación
Este programa es el estadio necesario para que se desarrolle la ley integral de juego en el Perú. Con casinos de tierra asentados desde hace tiempo, y una amplia audiencia que participa de las apuestas, parece ser el momento ideal para el asentamiento efectivo de las proveedoras digitales. El anteproyecto del Mincetur aún debe ser discutido por el Consejo de Ministros en sus sucesivas reuniones.
Sobre todo, el Poder Ejecutivo tiene la mira en la reducción de los fraudes relativos al juego desregulado. Esto incluye las transacciones sospechosas, la financiación de actividades ilícitas, y la oferta de servicios falsos. Además, el Estado podrá medir más concretamente los ingresos de las compañías, y así será posible gravarlas de manera acorde.
La ley también tendrá beneficiosos para la acción social y la práctica efectiva de los apostadores. El anteproyecto cuenta con incisos relativos a las pautas de juego responsable, que hoy en día dependen únicamente de la acción de los privados. La Dirección General de Juegos sería la entidad a cargo de emitir licencias y realizar la supervisión de las empresas habilitadas.
Varios intentos previos por regular la industria
No es la primera vez que el Estado peruano realiza pasos en busca de la legislación del juego online. Se trata de un negocio que existe en todo el mundo, y que en América Latina está comenzado a ser regulado de manera progresiva. Perú es uno de los mercados más auspiciosos: según la Consultora Attach, dos de cada tres jugadores prefieren las apuestas en línea antes que las tradicionales.
Por eso ya hay varias empresas instaladas comercialmente. DoradoBet, por ejemplo, patrocina ocho equipos profesionales del país. Betcris y Betway van por el mismo camino, con varios acuerdos ya concretados en el fútbol de primera división. Betsson, por su parte, ha adquirido el casino peruano Inkabet.
Así pues, con tanta presencia de las empresas del área en el mercado, en los últimos cuatro años hubo seis intentos por normar la materia, pero no se llegaron a concretar. Entre ellos, se cuenta el proyecto 3397/2018-CR presentado por Percy Alcalá, el proyecto 3415/2018-CR de Leyla Chihuán, y el proyecto 03715/2018-CR de Miguel Torres, todos en 2018. A ellos le siguió el proyecto 7237/2020-CR de Walter Ascona; en 2021 se presentaron dos más. Este año, todas las autoridades parecen de acuerdo en que es el momento propicio para que la actividad quede definida en el marco legal.