Consumo lanza la campaña de sensibilización #PERO y enciende la polémica
En medio de un panorama político algo agitado en donde todos los partidos ya están mirando a las elecciones autonómicas y municipales que se celebran en mayo de 2023, Alberto Garzón al frente del Ministerio de Consumo ha lanzado la campaña #PERO de sensibilización acerca de los riesgos de los juegos de azar y las apuestas deportivas. Los medios de la industria iGaming han reaccionado con cierta incredulidad y estupor cuando en España los índices de ludopatía se encuentran entre los más bajos de Europa.
Ni neutrales ni asépticos… así son los juegos de azar según Garzón
El pasado 14 de noviembre el Ministerio de Consumo lanzaba la campaña de sensibilización #PERO conducida por el Director General de la DGOJ, Mikel Arana, y que contó con la presencia del ministro Alberto Garzón. El objetivo de la campaña es sensibilizar acerca de los riesgos que entrañan los juegos de azar y las apuestas deportivas que, según el ministro Garzón, “no son neutrales ni asépticos”.
El lema de la campaña es el PERO (#PERO), la excusa, que es un buen indicador de cuando estamos ante una conducta problemática: “Yo me controlo, pero…, No apuesto tanto, pero…, No pierdo tanto, pero…, No estoy enganchado, pero…. El problema con los juegos de azar siempre comienza con un pero, según la campaña.
Garzón ha señalado que el número de jugadores online jóvenes menores de 25 ha crecido exponencialmente en los últimos años en España, pasando a un 48% en 2021. Las cifras que Garzón maneja deben estar corroboradas por la DGOJ, aunque en la nota de prensa no se señala fuente alguna con la que verificar los datos. Según un informe publicado por CeJuego el panorama es muy distinto y, además, la mayoría de los jóvenes que dicen haber apostado lo han hecho a alguno de los juegos de titularidad pública, como las loterías y quinielas. Ello no quiere decir que el porcentaje de jóvenes que juegan online haya crecido entre las personas que realizan apuestas a juegos de azar, pero, porcentualmente, el número de jóvenes que juega online sería aún muy bajo.
En el perfil del Jugador Online publicado por la DGOJ y que se corresponde a los datos referidos al mercado de juego estatal online de 2021, el porcentaje de jugadores online jóvenes (en la franja entre 18 y 25 años) es efectivamente alto, prácticamente el 30% del total, superando a la franja de jugadores activos entre 36 y 45 años. Los jugadores online entre los 18 y los 35 años suponen más del 60% del total de jugadores activos en 2021. Aunque el gasto medio de los jugadores jóvenes es el más bajo de entre todos los jugadores online activos. Se puede esperar que los datos del 2022 no hagan más que corroborar esta tendencia.
Garzón no ha perdido ocasión para resaltar que la responsabilidad del juego problemático no es individual sino pública y colectiva:
“[No es lo mismo] vivir en un barrio donde los poderes públicos y la sociedad civil han trabajado para llenarlo de opciones culturales y deportivas accesibles y asequibles, que en uno asfixiado por el secuestro de su espacio público con las calles llenas de salones y casa de apuestas.”
El sector reacciona con estupor
El tema de las casas de apuestas en los barrios lleva tiempo trayendo cola. Según algunos expertos consultados por la industria no hay correlación entre la ubicación de las casas de apuestas y los barrios pobres, como pretendería Garzón. La polémica está servida porque también hay opiniones que afirman lo contrario.
Otro de los puntos de conflicto es el segmento del juego estatal (SELAE y ONCE) que el Ministerio de Consumo ha dejado de lado en la campaña y que, sin embargo, atrae a un gran número de jóvenes en los establecimientos presenciales pero también online. Por ejemplo, las tarjetas rasca que estarían entre las primeras opciones de juego entre los más jóvenes.
En este sentido, la campaña #PERO parece ir enfocada en contra del juego privado, lo que no gusta nada a un sector que siempre ha reafirmado su compromiso con el juego responsable y que ha mantenido abierta la puerta del diálogo con el Ministerio de Consumo y la DGOJ.
La industria está pasando por serios problemas económicos, aunque el segmento online se está mostrando este año bastante dinámico. Con una Copa del Mundo a las puertas, las casas de apuestas buscan reactivar sus beneficios una vez que han perdido algo de fuelle en el mercado online español. Sus ingresos porcentuales se han visto claramente superados por los de los juegos de azar, cuando tradicionalmente era lo contrario.
No obstante, Garzón habría destacado que, si con el comienzo del Mundial de fútbol muchos países están preocupados por la incidencia de la publicidad de las casas de apuestas, la situación en España es complemente diferente gracias al Real Decreto que prohíbe tal publicidad. No le falta razón al ministro, aunque en internet y con el juego online y con el móvil todo es posible y son precisamente los más jóvenes quienes mejor saben cómo saltarse todas las restricciones.