Dinamarca plantea una subida de impuestos sobre el juego online
La Asociación del Juego Online Danés (DOGA) advierte acerca de las consecuencias que podrían suponer para el sector y el usuario la subida de impuestos sobre el juego online que el gobierno aprobó en 2019 y entrará en vigor en enero de 2021. La entidad estima una significativa destrucción de la industria en el país y el aumento del juego ilegal en línea.
En diciembre de 2019 el gobierno danés aprobaba una subida de impuestos al juego de 8 puntos al actual 20% para la modalidad online. Con esta medida, el país escandinavo persigue continuar regulando el mercado dentro de sus fronteras y aumentar el presupuesto para tratar los problemas de adicción al juego.
Con esta medida, que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2021, el ejecutivo espera incrementar las arcas del Estado con 150 millones de coronas danesas (20.140 millones de euros). Pero Dinamarca no es el único país europeo en implementar medidas semejantes. En España, Izquierda Unida en la voz de su coordinador federal y actual ministro de Consumo Alberto Garzón se propone también reformar el impuesto sobre el juego. Así se extrae del informe Horizonte País, en el que se propone una salida económico-social a la crisis provocada por la pandemia.
El pasado abril salía a la luz el informe sobre las consecuencias de este incremento, que la Asociación del Juego Online Danés (por sus siglas en inglés, DOGA) encargó a H2 Gambling Capital (H2), una empresa británica líder en inteligencia de mercados en el sector de los juegos online. Para fundamentar su desacuerdo con esta drástica subida, el documento analiza el mercado danés desde su regulación en 2012 hasta 2020; así como vaticina el futuro del sector en los próximos cuatro años desde diferentes escenarios: desde mantenerse en el 20% actual al propuesto incremento del 28%, pasando por otras posibilidades como el 22, el 24 y el 26 por ciento.
Las estimaciones apuntan que este impuesto del 28% sobre el juego online sería en detrimento del usuario, quien podría optar por casinos online que no se acojan a la jurisdicción danesa. La canalización del juego online regulado en el país se sitúa actualmente en el 88% que, de aplicarse la nueva medida, bajaría hasta el 76% según el informe. El aumento de las arcas del Estado supondría para el sector unas pérdidas 604 mil millones de euros, lo que pondría en peligro el 25% del mercado actual.
Una medida de estas características llega en un momento en que el sector todavía se está recuperando del último batacazo. En enero de 2020 entraba en vigor una nueva legislación con la que Dinamarca pretendía aumentar el grado de responsabilidad social de los operadores registrados en el país. Con la nueva legislación se establecieron límites a los depósitos y restricciones a las promociones de casino que han resultado en una migración hacia los operadores offshore. Así, según recoge el estudio, los operadores con licencia han reportado pérdidas de usuarios: 30% de los jugadores asiduos y el 10% recreacionales. Esto se ha traducido en un descenso del 17% en los ingresos brutos generados por los operadores.
H2 Gambling Capital prevé que una subida de ocho puntos solo supondría una recaudación extra del 5%. Sin embargo, el 25% de los operadores legales desaparecerían y sus beneficios se rebajarían el 32% (unos 429 mil millones de euros). Esto significa que los operadores con licencia se verían obligados a reducir costes de marketing, poniendo en peligro un importante sector de la economía local y el desequilibrio de los actuales niveles de canalización del juego online. Como en el dominó, esta situación acarrearía una disminución de los bonos de casino por un valor de 132,189 mil millones de euros, con un impacto negativo sobre todo en aquellos jugadores asiduos y con un mayor gasto en apuestas online.
El informe concluye proponiendo que el mejor escenario sería un aumento de dos puntos, tanto para el gobierno como para el sector. De esta manera, el ejecutivo danés aumentaría las arcas del Estado de 6,17 11,50 millones de euros. Asimismo, estas dos décimas no supondrían un revés económico para la industria regulada en el país. De aprobarse una subida del 22 en lugar del 28%, el gobierno sería capaz de mantener la canalización de los casinos offshore en menos del 10%, cifra que superaría el 20% en caso de subir 8 puntos la actual carga impositiva al juego online.
¿Echará marcha atrás el gobierno danés? Desde casinos-online.es continuaremos informando.