Gran redada contra apuestas ilegales en fútbol
La Interpol ha desmantelado una red internacional de apuestas ilegales durante la Eurocopa de Alemania, en la operación denominada SOGA X, tras varias semanas de investigaciones. La acción resultó en más de 5.100 detenciones y la incautación de 59 millones de dólares en ganancias ilícitas, marcando un golpe significativo contra el crimen organizado.
Más de 1.500 detenidos en varios países
La operación SOGA X, llevada a cabo entre junio y julio de 2024, coincidió con el Campeonato de Europa de Fútbol UEFA 2024. Este evento deportivo se presentó como la oportunidad perfecta para que las organizaciones delictivas incrementaran sus actividades ilegales, aprovechando el aumento significativo de apuestas durante este periodo.
Según Interpol, el mercado del juego ilegal mueve aproximadamente 1,7 billones de dólares a nivel global, y está frecuentemente vinculado a otras actividades delictivas como el blanqueo de capitales, la corrupción y la trata de personas.
Durante la operación SOGA X, se cerraron decenas de miles de webs ilegales y se realizaron intervenciones significativas que llevaron al rescate de víctimas de trata de personas y al descubrimiento de organizaciones dedicadas al blanqueo de capitales.
En Filipinas, las autoridades locales, en colaboración con Interpol, desmantelaron una red que operaba camuflada en una casa de apuestas legalmente establecida. En esta operación, se contabilizaron 400 víctimas filipinas y otras 250 de otros seis países.
En Grecia, las autoridades lograron desarticular una red significativa de apuestas ilegales que explotaba cuentas de usuario falsas para apostar en eventos deportivos.
Este grupo criminal utilizaba redes privadas virtuales (VPN) para evadir bloqueos de Internet en el país, operando al menos siete sitios de apuestas ilegales y teniendo acceso a cuentas en otros 60 sitios web fraudulentos.
Descubireron que el grupo criminal operaba al menos siete sitios de apuestas ilegales y tenía acceso a cuentas en otros 60 sitios web ilegales, utilizando documentos de identidad robados para crear 3.000 cuentas de usuario falsas.
La red manejaba alrededor de 3.000 cuentas de usuario falsas y mulas en plataformas de apuestas legales en Grecia, Chipre y España.
Las cuentas fueron creadas usando documentos de identidad robados y falsificados, empleando frecuentemente monederos electrónicos para facilitar sus actividades ilícitas. Durante la investigación, se descubrió que los portátiles incautados contenían 9.000 fotografías de documentos de identidad falsos.
En Vietnam, donde los juegos de azar online están prohibidos, se desmanteló una sofisticada red de apuestas que generaba transacciones diarias de hasta 800,000 dólares.
Las operaciones también fueron efectivas en Tailandia, donde la policía allanó dos ubicaciones que albergaban importantes sitios web de apuestas ilegales. Esto resultó en la detención de los líderes y la incautación de activos por valor de más de 9 millones de dólares.
“Las redes de crimen organizado obtienen enormes ganancias del juego ilegal, que a menudo está entrelazado con la corrupción, la trata de personas y el lavado de dinero. Los éxitos de la Operación SOGA X no se habrían logrado sin el intercambio de información global y los esfuerzos significativos de las autoridades policiales sobre el terreno.”– Stephen Kavanagh, director ejecutivo de Servicios Policiales de Interpol, Comunicado de prensa Interpol
La operación SOGA X no habría sido posible sin la cooperación internacional y el intercambio de información entre las autoridades de los 28 países participantes. La colaboración ha sido fundamental para descubrir y desmantelar estas redes complejas y bien organizadas, y para rescatar a las víctimas involucradas en estas actividades criminales.
Impacto del juego ilegal en la sociedad
El juego ilegal tiene un impacto devastador en la sociedad, más allá de las ganancias financieras para las redes criminales. Está frecuentemente asociado a actividades delictivas como el blanqueo de dinero, la trata de personas y el fraude.
Las apuestas ilegales no solo desvían dinero de las arcas gubernamentales, sino que también ponen en riesgo a los jugadores, quienes no tienen protección contra fraudes y abusos.
Asimismo, el dinero procedente de las apuestas ilegales se utiliza para financiar otras actividades delictivas, creando un ciclo de criminalidad difícil de romper. La operación SOGA X ha sido crucial para destacar la magnitud de este problema y la necesidad de una cooperación internacional para combatirlo.
En el caso de Filipinas, muchas víctimas fueron atraídas con falsas promesas de empleo y mantenidas en condiciones deplorables mediante amenazas, intimidación y la confiscación de pasaportes.
Estos individuos fueron obligados a trabajar no solo en casas de apuestas legales, sino también a realizar estafas cibernéticas ilegales, incluidas estafas románticas y fraudes relacionados con criptomonedas.
El equipo operativo de INTERPOL ofreció un respaldo crucial a las autoridades filipinas en el lugar, proporcionando su experiencia en la extracción y análisis de evidencias forenses de los dispositivos confiscados. Además, colaboraron en el seguimiento de flujos financieros ilegales e identificaron víctimas y sospechosos en diversas jurisdicciones.
Los jugadores que participan en apuestas ilegales se encuentran en una posición vulnerable, ya que no tienen ninguna garantía de que sus apuestas sean justas o de que recibirán sus ganancias. Las plataformas ilegales operan sin ningún tipo de supervisión, lo que facilita el fraude y el engaño.
Esto puede llevar a la ruina financiera para muchos individuos, quienes pueden caer en deudas significativas y recurrir a medidas desesperadas para saldar sus deudas.
Algunos pueden verse atrapados en ciclos de préstamos con altos intereses, mientras que otros pueden enfrentarse a la presión de las redes criminales para participar en actividades ilegales adicionales, como el tráfico de drogas o la prostitución, para pagar sus deudas.
A nivel social, estas actividades delictivas contribuyen a la corrupción y debilitan la confianza pública en las instituciones. Los fondos generados por el juego ilegal a menudo se utilizan para sobornar a funcionarios, manipular resultados deportivos y cometer otros delitos graves, lo que socava la integridad del deporte y la justicia en la sociedad.
Para abordar estos problemas, es crucial que las autoridades intensifiquen sus esfuerzos para combatir este tipo de delincuencia y protejan a las víctimas de las redes criminales. Solo a través de un esfuerzo concertado y coordinado se podrá reducir significativamente el impacto negativo del juego ilegal en la sociedad.