Los bonistas de Codere evitan la quiebra
La compañía de juego ha logrado una inyección de 100 millones de euros y un aplazamiento de su deuda para asegurar su viabilidad y su futuro en el sector. Los accionistas y dueños de los bonos han dado el visto bueno a la operación, que también supone un cambio en la cúpula directiva y una revisión de su plan estratégico.
Una nueva reestructuración financiera
Codere lleva años arrastrando una difícil situación financiera que le ha obligado a encadenar sucesivas reestructuraciones y emisiones de deuda para poder hacer frente a sus obligaciones con los acreedores. Una política que acabó con el grupo de juego en manos de sus bonistas, algo que no ha evitado un nuevo agujero en su balance.
La compañía aprobó el pasado mes de abril una nueva reestructuración, consistente en la emisión de nueva deuda por 100 millones, a un 11% de interés y vencimiento en junio de 2027. Además, aplaza un año, también hasta 2027, el vencimiento de los bonos super sénior y sénior, que a septiembre de 2022 representaban casi el 60% de la deuda bruta total del grupo, con 732 millones de euros. Estos aplazamientos van acompañados por el correspondiente encarecimiento de los intereses.
Según informó la compañía de juego, esta ha recibido un “significativo compromiso” por parte de los poseedores de la deuda cotizada, que también son los dueños de la mayoría accionarial de la empresa tras la reestructuración acometida a finales de 2021. Los poseedores del 90% los bonos super sénior, del 89% de los bonos sénior y el 90% de las letras subordinadas han accedido a participar en la inyección de fondos, clave para la supervivencia a corto plazo de Codere.
La compañía también informó de que, el pasado 13 de abril, celebró una junta de accionistas extraordinaria en la que también se aprobó la ejecución de esta operación.
Un cambio en la cúpula y una revisión del plan estratégico
La nueva reestructuración llevó consigo un relevo inmediato en su cúpula ejecutiva, así como una reformulación de su plan de negocio. Los dos consejeros delegados, Alberto González del Solar y Alejandro Rodino, salieron del grupo el pasado 31 de marzo. Estos tomaron posesión efectiva el 1 de julio del año pasado, por lo que su paso por la compañía fue fugaz.
Les sustituyó un CEO interino, Emilio Zaffignani, con experiencia en General Electric, Dow Chemical y Diversey, ya que la empresa busca un ejecutivo con experiencia en reestructuraciones y perfil internacional.
Bajo el nuevo plan de negocio, Codere no espera recuperar los ingresos previos a la pandemia hasta 2027. La compañía reconoce que, sin esa nueva liquidez, “las disponibilidades de tesorería en el segundo semestre de 2023 no serían suficientes para hacer frente a las inversiones imprescindibles para la continuidad del negocio y al pago de los intereses de la deuda”.
Según los últimos resultados publicados por Codere, correspondientes al cuarto trimestre del año 2022, la compañía registró unos ingresos operativos netos (NOI) negativos por valor de -6 millones euros. Esto supone una mejora respecto al trimestre anterior (-18 millones), pero una caída respecto al mismo periodo del año anterior (9 millones). La compañía atribuyó este descenso al impacto negativo del Covid-19 en sus mercados.
Un futuro incierto para el sector del juego
Codere es una empresa líder en el sector del juego privado en Europa y Latinoamérica. Cuenta con más de 50.000 terminales de juego, 30.000 máquinas recreativas, 90 salas de apuestas y 140 salones de juego. Además, opera online en seis países.
Sin embargo, la pandemia ha golpeado duramente a este sector, que ha sufrido restricciones y cierres en muchos de sus mercados. Según la Asociación Española de Juego Digital (Jdigital), el juego online registró una caída del 50% en su facturación durante el primer semestre de 2022.
El futuro del sector también está marcado por la incertidumbre regulatoria, ya que algunos países han endurecido las condiciones para operar o han prohibido algunas modalidades de juego. En España se ha aprobado, este pasado marzo, un Real Decreto que limita la publicidad del juego online y establece medidas de protección al consumidor.
Ante este escenario, Codere confía en que su nueva reestructuración le permita afrontar los desafíos que se le presentan y aprovechar las oportunidades de crecimiento que puedan surgir. La compañía asegura que cuenta con el apoyo de sus accionistas y bonistas para llevar a cabo su plan de negocio y cumplir con sus compromisos financieros.