Pautas para el límite en Facebook de anuncios de juego y apuestas online
En el medio de las polémicas que el nuevo decreto sobre la publicidad del juego y las apuestas ha suscitado en el sector en nuestro país, la UK Gambling Commission, el órgano regulador en el Reino Unido, se ha puesto de acuerdo con Facebook para establecer una serie de pautas que permitan a los usuarios limitar los anuncios de juego online y apuestas que aparecen en el historial de noticias. Una interesante iniciativa.
Publicidad en España: un debate abierto
Este octubre que entra está previsto que se apruebe en Consejo de Ministros el tan debatido Real Decreto sobre comunicaciones comerciales que afecta a los operadores de juego online y apuestas deportivas y que fue validado por la Comisión Europea hace pocos meses.
A pesar de las polémicas y críticas que ha suscitado en el sector, como se extraía de una información publicada por CincoDías, asociaciones de la sociedad civil como Fejar han aplaudido la iniciativa que responde a las necesidades de protección de la población más vulnerable ante los efectos negativos del juego.
Otros países europeos están ratificando iniciativas similares. Por ejemplo, la autoridad reguladora en Grecia aprobó el pasado agosto una nueva regulación en la que se prohíbe la publicidad de máquinas tragaperras en redes sociales como Facebook o Instagram, si no es posible garantizar que ésta vaya dirigida exclusivamente a mayores de 21 años.
Sin embargo, en nuestro país, el sector del juego online y presencial se ha considerado altamente discriminado por la propuesta del ministro Garzón, pues, en principio, ésta no afectaría a las operaciones de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) y la ONCE. Por otra parte, se ha señalado reiteradamente que las nuevas medidas restrictivas podrían tener el efecto de acabar por debilitar el mercado regulado y potenciar los operadores ilegales.
La iniciativa de la Gambling Commission del Reino Unido
El pasado julio un grupo de parlamentarios británicos hacía una llamada para la reforma de la Gambling Act de 2005 y establecer la prohibición total de los anuncios relativos al juego y las apuestas, como única medida efectiva de lucha contra los efectos perjudiciales del juego online.
La autoridad británica en materia de juego y apuestas, UK Gambling Commission (UKGC), se ha venido enfrentando a los problemas que la publicidad incontrolada en internet genera a los jugadores en peligro de caer en comportamientos ludópatas.
La iniciativa ahora presentada en conjunto con Facebook tiene el objetivo de limitar los anuncios de juegos y apuestas que aparecen en el newsfeed del usuario de la red social, quien está en disposición de gestionar la configuración de su cuenta con el fin de restringir la aparición de tales anuncios. Se trata de una guía para ayuda al jugador en riesgo a atenuar esa constante exposición a la publicidad del juego online. Una iniciativa similar ya se había hecho con la plataforma Twitter en 2019.
Neil McArthur, director ejecutivo de UKGC, declaraba en comunicado de prensa lo siguiente:
“Proteger a niños y a personas vulnerables para que no se vean perjudicados o explotados por los juegos de azar es parte fundamental de lo que hacemos; es por ello que desafío a la industria a que examine de qué manera se puede hacer un mejor uso de la tecnología con el fin de evitar que los contenidos y anuncios relacionados con los juegos de azar sean vistos por esas personas. La colaboración con Facebook a la hora de elaborar esta guía es un paso bienvenido para nosotros con el fin de ofrecer a los consumidores consejos claros y prácticos, y espero que esto les ayude a limitar el contenido relacionado con el juego y las apuestas que ven cuando utilizan la plataforma.”– Neil McArthur, Chief Executive, UKGC, comunicado de prensa
¿Es realmente factible?
No obstante, y a pesar de lo loable de la iniciativa de la Gambling Commission, muchos se preguntan si es realmente factible restringir nuestra exposición a los anuncios de juego online en una compañía involucrada en la economía del big data, como ha denunciado en diferentes ocasiones Cathy O’Neill.
Especialmente después del escándalo que involucró Facebook con Cambridge Analytica, las nobles intenciones de la red social, dueña también de Instagram y WhatsApp, son puestas en duda. Sobre todo, cuando sabemos del uso que se hace de programas informáticos, bots y algoritmos para fines más que reprensibles.