Propuesta de Paf para endurecer la política del juego en Suecia
Durante un evento organizado por Paf en la semana política de Almedalen, al casino de origen finlandés no se le ocurrió otra cosa que lanzar un órdago a los políticos participantes y poner sobre la mesa una reforma de la política del juego en el país escandinavo. La Almedalsveckan es uno de los eventos político-festivos más importantes de Suecia, inspirado en los mítines improvisados del carismático Olaf Palme.
En los tiempos que corren echamos de menos una figura del calado político de Olof Palme. Sus mítines improvisados en Visby, Gotland, donde pasaba las vacaciones dieron lugar a la semana política de Almedalen, parque de la susodicha localidad sueca, que tiene lugar regularmente a comienzos de julio.
Este año en Almedalen los responsables del casino online Paf no quisieron pasar desapercibidos y organizaron un evento muy especial. Bajo el eslogan “La industria que amamos odiar” Paf puso sobre la mesa la política del juego en el país escandinavo, cuya regulación entró en vigor en enero de 2019.
Paf entra cuando los demás salen
No existe un casino como Paf. Se trata de una de las empresas de juego más peculiares. Regulado en más de 30 países, incluido España, y con más de 400 trabajadores, su leitmotiv es el juego responsable y la sostenibilidad ecológica. Fundado en 1966, los beneficios generados se dedican por entero a obra social. No hay duda de que Paf quiere ser diferente y marcar la diferencia.
Bajo estas premisas la propuesta de Paf durante la Almedalsveckan quizás sorprenda menos. Paf propuso debatir la actual legislación del juego en Suecia que es de fecha relativamente reciente. No es la primera vez que la regulación sueca ha sido puesta en entredicho, aunque de lo que se trataba en Visby era de retomar un debate constructivo con los políticos allí presentes.
La sensación general era de moderada satisfacción con una legislación que, no obstante, podría ser revisada en un futuro. Es tan buena como la que más, así se podría resumir la opinión de los políticos presentes en Visby.
Pero el casino online tiene una idea muy diferente de lo que la legislación debe aportar. Según Christer Fahlstedt, CEO de Paf, el problema de la mala reputación de los juegos de azar tiene mucho que ver con el tipo de publicidad permitida a los operadores. Su propuesta es simple: consiste en prohibir los anuncios de juegos de azar en la televisión y en los espacios públicos, así como cualquier forma de patrocinio. Una medida que se ha implementado en España en parte y que ha traído cola dejando a las empresas del sector bastante malhumoradas.
La propuesta de Paf es radical y plantea muchos desafíos. Mientras aún hay quien opina que ciertas formas de publicidad como las loterías son inofensivas, Paf no lo comparte. Fahlstedt establece un paralelismo con el alcohol: sería absurdo vender cerveza light a un alcohólico. El juego es juego.
Fahlstedt es consciente de lo que otras legislaciones han logrado en Europa y aboga por que Suecia siga los mismos pasos. Anticipando la pérdida de ingresos que la restricción de la publicidad podría acarrear por ejemplo en el deporte que vive de los patrocinios, como era moneda corriente hasta no hace mucho en nuestro país, el CEO de Paf plantea la necesidad de subir la carga impositiva actual en Suecia.
El país escandinavo prevé una tasa del 18% sobre las ganancias brutas por el juego. La idea es llegar al 21%, lo que no habría sido acogido con mucho entusiasmo. En los países de la UE el cálculo impositivo puede ser muy diferente con modelos basados en la facturación, en las ganancias netas y hasta con diferencias según las verticales de juego. En España el tipo impositivo es del 20% (10% para aquellos operadores localizados en Ceuta o Melilla).
Hemos visto que en Perú la ley del juego que acaba de ser aprobada prevé una carga tributaria del 12% sobre los beneficios netos, pese a que había una propuesta que finalmente no salió adelante y que contemplaba el 20%. En Colombia el impuesto sobre las ganancias brutas es del 15% al que hay que sumar un 1% adicional que va a aparar a Coljuegos.
Juego responsable
Otra de las medidas que se han propuesto desde Paf es reforzar las competencias del portal de autoexclusión Spelpaus para que funcione de forma preventiva y que centralice los límites a los jugadores para se apliquen por igual en todos los operadores.
No deja de ser curioso que sea un operador el que desee una regulación más estricta. Pero en el caso de Paf tiene cierto sentido. Se trata de un casino que juega con otras reglas, unas reglas que hacen hincapié en la responsabilidad y la sostenibilidad. Los gastos de marketing en anuncios y patrocinios no es algo que a Paf le quite el sueño.