Regulación del juego online a debate en Chile
Se trataba de un tema pendiente en Chile, pero el proyecto de ley que regularía el juego y las apuestas online en el país sudamericano estaría ya pronto para su aprobación en el parlamento. Así lo habrían indicado fuentes de la Subsecretaría de Hacienda y de la Superintendencia de Casinos de Juego. Regular un mercado competitivo y transparente de juego online junto al desarrollo de mecanismos para proteger a los menores y aquellas personas en riesgo de adición por el juego, estos serían los ejes de la nueva legislación.
La regulación del juego online podría ser una realidad en Chile en un corto espacio de tiempo. Así lo habrían asegurado fuentes de la Superintendencia de Casinos de Juego. ©Mohammed Kabir/Unsplash
La regulación estatal del juego digital parece el tema en Latinoamérica hoy. Chile podría ser el próximo país en avanzar hacia una legislación de los casinos y las apuestas en línea a la par de los esfuerzos que hemos venido observando en otros países de la región como Perú, Bolivia o Argentina. En el continente americano existen dos jurisdicciones que han demostrado la valía de una regulación acorde con la realidad digital: México y Colombia.
El tema lleva meses sobre la mesa, aunque parece que ahora un proyecto de ley impulsado por el Ministerio de Hacienda estaría pronto para su control por parte del Congreso. En Chile se lleva ya algún tiempo debatiendo acerca de la conveniencia o no de legislar el juego en línea. La puntilla la habría puesto la publicación de un informe en el que se indica la relevancia del juego online en Chile: cerca de 700 sitios web estarían siendo accesibles a los jugadores chilenos.
Ello crea muchos problemas. Por un lado, los fraudes que tienen lugar en internet con el acceso a páginas de dudosa fiabilidad que crean bonos falsos, pagos fraudulentos, premios sin recompensa y que quedan sin sanción en el limbo online pero que afectan al bolsillo del jugador chileno. La Superintendencia de Casinos poco puede hacer frente a las denuncias que le llegan.
Por otro lado, está la cuestión de la salud. A los problemas generados por la adicción y un uso irresponsable del juego no hay manera de plantarles cara de forma adecuada. Y todo ello por la falta de una legislación acorde.
En este sentido, uno de los ejes principales por los que discurriría la nueva legislación sería el relativo a la protección online de los menores y las personas vulnerables, como la implantación de mecanismos que permitan la autoexclusión a los ludópatas. Con relación a ello, ya existen enmiendas que promueven la regulación de la publicidad y las promociones de los casinos chilenos.
No menos importante que el fomento del juego responsable son los ingresos en materia de impuestos que el estado esperaría recaudar gracias a la regulación del juego en línea. Según informaciones, se podría estar hablando de la nada desdeñable cifra de 200 millones de dólares.
Pros y contras del mercado online chileno
El mercado igaming en Chile no es particularmente grande. A nivel demográfico Chile es uno de los países menos poblados de la región, claramente por detrás de los poderes económicos sudamericanos Argentina y Brasil, pero también muy alejado de Colombia, Perú o Venezuela.
No obstante, la Superintendencia de Casinos ha señalado en numerosas ocasiones la importancia de los establecimientos de juego para el desarrollo económico regional y el turismo. Una peculiaridad del mercado chileno es el predominio de los juegos de casino sobre las apuestas. De esta manera, se habría indicado que más de la mitad de los clientes chilenos buscan online slots, seguido de juegos en vivo.
Pero una de las ventajas principales para el desarrollo del juego online es el poder adquisitivo medio en Chile, superior al de la mayoría de los países de su entorno. Esto, junto al acceso generalizado a la tecnología móvil de última generación con redes 4G, hablaría en favor de la necesidad de regular el mercado de juego digital. Pues el juego en línea en Chile se desarrolla principalmente a través de la tecnología móvil.
