Reino Unido prepara límites de giro en el juego online
Según fuentes cercanas al gobierno británico, se espera que se anuncien nuevas medidas para proteger a los jugadores vulnerables de los riesgos del juego online. Estas iniciativas buscan minimizar el impacto negativo y los peligros asociados a los trastornos del juego, garantizando un entorno más seguro y responsable para los usuarios.
Nuevas medidas para las tragaperras online
Según el diario británico The Guardian, la nueva normativa limitará el giro máximo por jugador a 2 libras en las máquinas tragaperras online, similar al que ya existe en las máquinas físicas. Esta medida busca reducir el potencial de pérdidas rápidas y compulsivas por parte de los jugadores.
La medida, que entraría en vigor el 1 de julio de 2024, pretende evitar que los jugadores se endeuden o desarrollen una adicción a los juegos de azar online, la cual ha crecido exponencialmente en los últimos años.
Según el gobierno, el juego online representa el 38% del mercado total de juegos de azar en el Reino Unido, con unos ingresos de 5.700 millones de libras en 2023.
El ministro de Cultura, Deporte y Medios de Comunicación, Oliver Dowden, ha declarado que la nueva normativa es “un paso importante para garantizar que el juego online sea seguro y responsable”.
Asimismo, ha añadido que el gobierno seguirá trabajando con la industria y los organismos reguladores para “proteger a los consumidores y prevenir el daño social”.
La medida forma parte de una revisión integral de la Ley de Juego de 2005, que busca adaptar la regulación del juego a la era digital y proteger mejor a los consumidores y a los grupos vulnerables. El ejecutivo espera presentar un proyecto de ley al respecto a finales de 2024.
Bajada de la recaudación fiscal del juego online
La medida de limitar el giro en el juego online podría tener también consecuencias en la recaudación fiscal del sector, que aporta unos 3.000 millones de libras al año al erario público. Esta podría reducir los ingresos fiscales del juego online en un 25%, lo que supondría una pérdida de 750 millones de libras al año.
El gobierno, sin embargo, ha asegurado que la norma no tendrá un impacto significativo en las arcas públicas, ya que se compensará con otras fuentes de ingresos. Algunas de estas serían el impuesto extra al juego online que se planea introducir, que se sumaría al 21% que ya pagan los operadores sobre sus ganancias brutas.
El gobierno abrió una consulta pública sobre el nuevo impuesto al juego, que concluyó el pasado 9 de febrero. El gobierno espera introducir el impuesto en el presupuesto del próximo año, una vez que se hayan evaluado las respuestas y se hayan realizado los ajustes necesarios.
El sector se muestra cautelosa ante la medida
La medida ha sido recibida con precaución por la industria, que teme que pueda afectar negativamente a su competitividad y rentabilidad. Según la Asociación de Juegos de Azar Online (AGA), esta podría provocar que los jugadores se desplacen a plataformas no reguladas, donde no hay ningún tipo de control ni protección.
La AGA ha pedido al gobierno que revise la medida y que tenga en cuenta las opiniones de los operadores y los jugadores. Además, ha señalado que el sector ya ha adoptado medidas voluntarias para promover el juego responsable, como la autoexclusión, los límites de tiempo y los avisos de alerta.
Por su parte, algunos expertos y organizaciones de ayuda a los jugadores han aplaudido la normativa, al considerarla un avance en la prevención y el tratamiento de la ludopatía.
Según la Fundación de Juego Responsable (FJR), la medida podría beneficiar a unos 400.000 jugadores problemáticos y a 1,8 millones de jugadores en riesgo en el Reino Unido.
La FJR ha instado al gobierno a complementar la disposición con otras acciones, como la educación, la sensibilización y el apoyo a los afectados y sus familias. También ha pedido que se destine una parte de los ingresos del juego online a la investigación y la innovación en el ámbito del juego responsable.
El juego problemático, un tema de debate social y político
El juego online ha generado un intenso debate social y político en el Reino Unido, debido a su impacto en la salud y el bienestar de los ciudadanos.
Según la Comisión de Juego, el 0,2% de la población adulta tiene problemas con el juego, lo que supone unas 340.000 personas. Además, hay 1,8 millones de personas en riesgo de desarrollar una ludopatía.
Desde diversos sectores se ha criticado la publicidad y el patrocinio deportivo del juego online, al considerar que incitan al consumo excesivo o irresponsable, especialmente entre los jóvenes y los más vulnerables. Por ello, se han reclamado medidas más restrictivas o incluso prohibiciones totales de estas actividades.
Sin embargo, desde la industria del juego se ha defendido que no hay evidencia científica que respalde estas afirmaciones, y que la publicidad y el patrocinio deportivo son herramientas legítimas y necesarias para competir en un mercado globalizado y digitalizado.
Además, se ha destacado la labor social y económica de los operadores de juego online, que contribuyen con impuestos, empleos e inversiones al país.