Los secretos del método de conteo de cartas del equipo del MIT

Un equipo del Instituto de Tecnología de Massachusetts logró en las décadas de 1980 y 1990 un éxito enorme empleando un método de conteo de cartas con el que consiguieron ganarle a la banca en numerosas ocasiones jugando al blackjack. Gracias a la película 21 blackjack este equipo se convirtió en algo así como un mito para muchos jugadores. Aunque los logros del equipo del MIT fueron extraordinarios, no habían sido los primeros. Te contamos los secretos detrás de su método y estrategias.
Baraja y fichas de póker.
Publicado el: 16 FEB 2022

¿Cómo ganarle a la banca?

Durante una de sus clases a Ben Campbell, el protagonista de 21 blackjack, se le ve leyendo furtivamente un libro. Es uno más de los guiños que la película de Robert Luketic hace a las técnicas y estrategias de este conocido juego de naipes. ¿De qué libro se trata? El libro es Beat the Dealer: A Winning Strategy for the Game of Twenty-One.

Escrito por Edward O. Thorp en 1962, un matemático empleado por IBM, este libro pronto se convirtió en un clásico. Pionero en aplicaciones modernas de las teorías de probabilidades, Thorp demostró que el blackjack no era un juego cien por cien de azar, es decir, que aplicando la estrategia adecuada es posible batir a la banca. Hoy, el libro es considerado como el comienzo de los métodos de conteo de cartas y muchos jugadores intentan seguir su ejemplo para incrementar sus posibilidades de lucrarse jugando en las mesas de los casinos.

Ha sido el sueño de todos los jugadores: batir a la banca en el blackjack. Thorp mostró que se puede emplear un método científico para ganar. Pero no todo el mundo está a la altura. El equipo de conteo de cartas del MIT lo logró. Con una estrategia elaborada que se basaba en la pericia de Kaplan junto a extraordinarios jugadores como Masser y Chang, quienes reclutaron talentos como Jeff Ma o Mike Aponte, el co-fundador del Blackjack Institute, este equipo pasó a la historia como uno de los más grandes en la estrategia del blackjack.

El conteo de cartas no es ilegal, pero obviamente no le gusta a los casinos que pueden prohibir la entrada a los jugadores sospechosos de emplear la estrategia. Con el tiempo han llegado a idear obstáculos que dificultan el conteo, como incluir mayor número de barajas o el corte, que consiste en introducir una carta de color en la baraja, cuando esta sale indica que el crupier barajará de nuevo y un nuevo sabot sale a escena.

Obviamente, el jugador tiene que iniciar una nueva cuenta. No obstante, el conteo es una técnica que no está a la altura de cualquiera. Requiere de una mente matemática y del suficiente capital de inversión. Los contadores pueden empezar perdiendo bastante dinero, pero a la larga las probabilidades de ganar están a su favor.

Kaplan: el conteo lo es todo

El equipo del MIT logró crear una máquina para ganar al blackjack perfectamente engrasada con extraordinarias mentes matemáticas. En la película 21 blackjack, Ben Campbell, que da vida a Jeff Ma, se da cuenta de que las matemáticas más simples pueden ser utilizadas de la manera más insospechada.

En su momento álgido el equipo del MIT llegó a tener hasta 80 miembros, lo que es muestra de una compleja estructura que no está al alcance de cualquiera. A mediados de los años setenta los grupos de contadores de cartas se comenzaron a organizar en los Estados Unidos.

Debemos recordar que, aunque Las Vegas es conocida por todo el mundo, en muchos otros estados el juego estaba legalmente restringido, y no es hasta 1977 que fue despenalizado en Nueva Jersey legalizando los casinos de Atlantic City. ¿Quieres contar cartas?, le dice el jefe de seguridad del casino Planet Hollywood a un jugador tramposo en la película 21 blackjack: pues vete a Atlantic City.

Observadores y jugadores

Los equipos de contadores se dividen en observadores o spotters y jugadores. Los primeros juegan en diferentes mesas repartidas por el casino, emplazando apuestas bajas. Su función es contar las cartas e indicar a los jugadores qué mesas están hot.

Las cartas altas favorecen al jugador, a las que se adjudican un valor de -1, mientras que las cartas bajas juegan en su contra, con un valor de +1. Cuando las cartas que quedan en la baraja comienzan a ofrecer la posibilidad de obtener manos ganadoras para el equipo, entonces los spotters advierten al jugador mediante señales pactadas que es el momento de apostar. Las sumas pueden llegar a ser bastante altas, por lo que un equipo de blackjack que quiera tener éxito necesita inversores que proporcionen el capital necesario para arriesgar. Las pérdidas están contabilizadas en la expectativa de obtener ganancias extraordinarias.

El éxito del equipo de conteo de cartas del MIT se basaba en una compleja estructura con una división estricta de tareas. La película 21 blackjack nos muestra el uso de un código secreto con palabras clave que de una manera aparentemente fortuita, por ejemplo, en un frase, le indican al jugador un conteo concreto. Creamos todo un nuevo lenguaje, reflexiona Campbell en la película: las palabras eran números y los números eran palabras.

La más famosa llegó a ser sweet, dulce, que se refiere al 16, “sweet sixteen” que, por ejemplo, en la frase el té es dulce en Toronto quiere decir que el conteo es +16. Fascinante, sin duda, aunque no está al alcance de cualquiera.

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