Phil Ivey y la técnica del edge sorting: su historia

El juego del baccarat no tiene muchos secretos. Básicamente se trata de sumar 9 con una pareja de cartas. Los porcentajes de retorno al jugador son los mejores y la ventaja de la casa es mínima. La variante Chemin de Fer era el juego favorito de James Bond. Pero en 2012 el conocido jugador de póker Phil Ivey comenzó a ganar sumas millonarias jugando al baccarat. ¿Había encontrado Ivey la fórmula para batir siempre a la casa o se trataba de un truco? Te contamos cómo lo consiguió.
En una mesa de póker.
Publicado el: 14 JUL 2022

Un famoso jugador de póker se hace rico con el baccarat

Phil Ivey era considerado uno de los mejores jugadores de póker en el cambio de siglo. Jugador profesional, Ivey ha ganado diez pulseras de la Serie Mundial, tiene un título del World Poker Tour y ha participado hasta nueve veces en la ronda final de este torneo. Conocido como el “Tiger Woods of Poker” el palmarés de Ivey es impresionante. Muchos lo consideraban como el mejor del mundo y en 2017 entró en el Poker Hall of Fame.

El gran maestro canadiense Daniel Negreanu decía que si había un Tiger Woods del póker ese era Phil Ivey, y no por precisamente por la apariencia física de ambos, bastante notable, sino porque en términos generales ha sido el mejor a una edad relativamente joven.

Hasta aquí la historia de un exitoso jugador de póker que ha ganado bastante como jugador profesional. Pero Ivey ambicionaba más. Ivey es un rostro conocido en muchos casinos físicos, y a Ivey le gusta jugar en mesas con límites altos. Así que cuando se dejaba ver en el casino muchos se frotaban las manos. La atención mediática estaba asegurada. En 2012 Ivey apareció junto a una misteriosa mujer oriental en Crockfords, un casino ubicado en el exclusivo distrito londinense de Mayfair, dispuesto a jugar a Punto banco, una variante de baccarat. Aquí comienza la historia del edge sorting.

Jugando en Crockfords Phil Ivey ganó aproximadamente algo más de siete millones de libras. Pero el casino rechazó pagar más allá del millón que había apostado inicialmente alegando que había empleado un método ilegal de marcado cartas. Unos meses antes, en el casino Borgata de Atlantic City, Ivey junto a su acompañante Cheung Yin ‘Kelly’ Sun ganaron más de nueve millones y medio de dólares apostando al baccarat.

En 2014 el casino Borgata presentó una demanda contra Ivey y Sun y un par de años más tarde un juez federal sentenció que ambos tenían que reembolsar al casino diez millones de dólares al haber hecho trampas marcando las cartas, lo cual es ilegal en cualquier casino del mundo.

Pero Ivey no había marcado las cartas, ¿qué es lo que había hecho entonces?

¿Qué es el edge sorting?

Ni Ivey ni Sun consideraban haber hecho nada ilegal. Cuando Crockfords se negó a pagar la suma que habían ganado, Ivey les demandó, pero la Corte Suprema desestimó su demanda considerando que habían hecho trampas, aunque no fuesen inicialmente conscientes de ello. Al emplear la técnica conocida como edge sorting habían explotado una irregularidad de la baraja pero usando al crupier como su inocente cómplice, lo cual significa sacar provecho ilegítimamente.

Edge sorting puede ser traducido como ordenar según los bordes, es decir, se trata de ordenar las cartas boca abajo fijándose en las discontinuidades en el diseño de los bordes. ¿Cómo puede resultar esto en una ventaja?

Lo cierto es que todas las cartas deberían tener el mismo dibujo por la parte de atrás. Esto sería así si estuviesen cortadas con una precisión milimétrica. Pero pueden aparecer variaciones. Si las detectas ello te puede servir para conocer las cartas y ganar la partida. Las asimetrías son imperceptibles al principio, pero por poco que te esfuerces comprobarás que en el borde en algunas cartas aparece el diamante completo y en otras de la misma baraja solo la mitad del mismo.

Identificar las cartas es una gran ventaja. Incrementa las posibilidades de ganar la mano si alguna de las cartas que te interesan, en el baccarat sería el 6, 7, 8, y 9, pertenece al grupo que has clasificado según su borde. Pero requiere su pericia. Como te podrás imaginar, quien estaba realmente detrás del método era ‘Kelly’ Sun.

Sun, proveniente de una rica familia china, era una cliente regular en los casinos estadounidenses. Phil Ivey fue su reclamo. Como figura mundial del póker, Ivey recibía siempre un trato de favor allí donde fuese. Parece que cuando Sun identificaba un 8 o un 9 entonces Ivey pedía darle la vuelta a la carta 180 grados, alegando una supuesta superstición. La carta volvía al sabot girada y cuando aparecía de nuevo era más fácil identificarla. Juntos formaron una pareja difícil de batir, y los casinos no sabían al principio qué estaba ocurriendo.

‘Kelly’ Sun sigue considerando hoy que lo conseguido en las mesas de baccarat fue perfectamente legal. Los dueños del casino Borgata han puesto precio a los bienes de Ivey en Nevada, esperando así recuperar los diez millones de dólares que según la sentencia federal el jugador les adeuda. Entre tanto, ambos han acordado sellar la disputa, y a Ivey le ha tocado pagar a lo grande.

No obstante, ¿son Sun y Ivey unos tramposos o se trata, más bien, de un defecto en la baraja? Tómatelo como quieras. Tanto el casino Crockfords como el Borgata utilizaban un juego de naipes manufacturado por la empresa Gemaco, a la que Borgata también ha demandado.

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