Phil Ivey llega a un acuerdo con Borgata
El diez veces campeón de las World Series of Poker, Phil Ivey, habría llegado a un acuerdo con el casino Borgata de Atlantic City. Ivey fue acusado en 2014 por Borgata de hacer uso de la técnica del “edge sorting” para ganar grandes sumas de dinero de una manera desleal. Ahora parece que ambos habrían llegado a un acuerdo después de 6 años de batallas legales. La suma por la cual habrían sellado la disputa rondaría los 10 millones de dólares.
¿Cuál es el trasfondo de la disputa?
Campeón de las Series Mundiales de póker hasta en diez ocasiones y con un título del World Poker Tour a sus espaldas, a Phil Ivey siempre le ha gustado jugar en las mesas con límites altos. Es algo que agradecen los casinos físicos e Ivey, un rostro muy conocido en el circuito, era un habitual de las mesas de baccarat.
En 2012 Ivey hizo aparición en dos casinos, el Crockfords de Londres y el Borgata de Atlantic City, ganando grandes sumas de dinero al Punto Banco. En Crockfords el casino se negó a pagar a Phil Ivey cualquier suma más allá de su participación inicial, en torno al millón de libras, y denunció que había hecho trampas.
Ivey fue acusado de juego desleal por el uso de la técnica del edge sorting, algo que fue negado por sus abogados. Dos años más tarde, el casino Borgata de Atlantic City, una ciudad especialmente golpeada por la crisis económica, demandaba a Ivey por sacarle partido a un defecto en la manufactura de las cartas.
Hasta aquí el trasfondo de la historia que fue ampliamente reportada en la prensa especializada. Ivey es un jugador muy respetado en el circuito internacional de póker, considerado como el Tiger Woods o el Michael Jordan del póker, y uno de los mejores jugadores, si no el mejor, de todos los tiempos.
Juego desleal: el edge sorting
Ivey fue acusado de usar la técnica de edge sorting, prohibida en todos los casinos físicos del mundo. Lo curioso de la disputa con Crockfords y Borgata es que ambos establecimientos usaban cartas manufacturadas por la compañía Gemaco, que fue demandada también por Borgata.
Jugar al baccarat es fácil, no requiere ninguna habilidad especial y, a diferencia del póker, el resultado es cuestión de pura suerte. Al principio, se pensaba que Ivey había de alguna manera marcado las cartas. Pero no fue así.
Lo que el afamado jugador de póker habría hecho es sacarle ventaja a un pequeño defecto en la baraja. Dado que existen diferencias mínimas en el corte de las cartas que pueden ser observadas cuando se ven por la parte del revés, Ivey fue capaz de identificar en la baraja las cartas más interesantes para tener una mano ganadora.
La gran ventaja que Ivey habría logrado era evidente. Había conseguido clasificar las cartas según los bordes. Esto es lo que significa el término inglés edge sorting. En principio, Ivey no consideraba estar haciendo nada ilegal. Pero esta técnica fue prohibida en los casinos físicos.
Un acuerdo que ronda los 10 millones de dólares
En 2019 Ivey retornó a las World Series en Las Vegas, asegurándose algunas posiciones interesantes, aunque ninguna principal. No obstante, Borgata habría conseguido una resolución de la corte de New Jersey para poder incautar sus ganancias en los torneos de póker. Esto habría llevado a que Ivey jugase en los torneos del circuito europeo, la mayoría de ellos hoy cancelados. No sabemos si estas ganancias le serán también embargadas.
A Ivey se le ha hecho muy difícil la participación en los torneos de póker en los Estados Unidos, pues los casinos se ven obligados a entregar las sumas que haya ganado a los policías federales. Borgata también habría logrado una orden para poder embargar sus bienes en Nevada. De esta manera, el casino habría querido asegurarse los 10 millones dólares que Ivey les adeudaría.
La demanda inicial habría ascendido a los 15,6 millones de dólares. Cuál sería la sorpresa de Borgata cuando se dieron cuenta de que no había fondos en las cuentas de Ivey en el estado de New Jersey. A partir de este momento comenzó la carrera de los dueños del casino para hacerse con los bienes de Ivey y obligarle a pagar la suma conseguida ilegalmente gracias al edge sorting.
Finalmente, parece que el pasado 2 de julio ambas partes habrían acordado sellar la disputa por el monto de 10,1 millones de dólares, cerrando así una demanda que se había prolongado más de cinco años. Los problemas de Ivey con la justicia han sacudido el mundo del póker profesional, no hay duda de ello.
Ahora bien, si el conocido juego de cartas conseguirá recuperarse de la pandemia aún está por ver. Alternativas como el póker online aparecen como las más seguras en el futuro cercano.