IBIA: 50 alertas de apuestas sospechosas en el 3T de 2023

El informe de integridad de la Asociación Internacional del tercer trimestre de 2023 revela 50 alertas en nueve deportes por sospechas de apuestas o amaños. Los deportes implicados son fútbol, tenis, baloncesto, béisbol y voleibol, entre otros. Las alertas se han enviado a las autoridades para su investigación.

Chico con capucha manejando un ordenador y un móvil al mismo tiempo.

IBIA anuncia 50 alertas de apuestas sospechosas en el tercer trimestre de 2023. ©Sora Shimazaki/Pexels

El fútbol y el tenis, los deportes más afectados por las irregularidades

Según el informe publicado por IBIA, el fútbol y el tenis fueron los deportes que registraron el mayor número de alertas, con 15 y 13 respectivamente, lo que supone el 56% del total. El tenis tuvo un aumento del 7% respecto al trimestre anterior, mientras que el fútbol tuvo una disminución del 32%.

El resto de deportes que generaron alertas fueron el baloncesto (6), el voleibol (5), el béisbol (4), el tenis de mesa (3), el hockey sobre hielo (2), el billar (1) y el boxeo (1). El informe también muestra la distribución geográfica de las alertas, siendo Europa la región más afectada con 25 casos, seguida de Asia con 14 y América con 91.

“El nivel de actividad de apuestas sospechosas sigue siendo relativamente estable y refleja la naturaleza global del problema. Seguimos trabajando estrechamente con nuestros miembros y las partes interesadas para proteger la integridad del deporte y las apuestas legítimas.”Khalid Ali, director ejecutivo, IBIA, Comunicado de prensa IBIA

IBIA es una organización sin ánimo de lucro que representa a los principales operadores de apuestas del mundo y que tiene como objetivo prevenir, detectar y combatir la corrupción en el ámbito de las apuestas deportivas. Desde su fundación en 2005, IBIA ha reportado más de 3.500 alertas a las autoridades deportivas y regulatorias.

¿Cómo funciona el sistema de alertas de IBIA?

El sistema de alertas de IBIA se basa en el análisis continuo de los patrones de apuestas en los mercados globales ofrecidos por sus miembros, que incluyen a algunas de las empresas más grandes y reconocidas del sector. Cuando se detecta una actividad anormal o inusual que sugiere una posible manipulación del resultado o de algún aspecto del evento deportivo, se genera una alerta que se envía al operador afectado para su verificación.

Si el operador confirma que la alerta es legítima y no puede explicarse por razones normales, como lesiones, cambios climáticos o errores humanos, se eleva al nivel de IBIA, que la comparte con todos sus miembros para evitar una mayor exposición al riesgo. Además, la asociación informa a las autoridades deportivas y regulatorias competentes sobre la alerta y colabora con ellas para facilitar la investigación y la resolución del caso.

¿Qué consecuencias tiene la manipulación de las apuestas deportivas?

La manipulación de las apuestas deportivas es una forma de fraude que atenta contra la integridad del deporte y las apuestas legítimas. Se trata de un fenómeno complejo y multifacético que puede involucrar a diferentes actores, como jugadores, árbitros, entrenadores, organizadores o intermediarios criminales.

Las consecuencias de la manipulación de las apuestas deportivas son graves y variadas. Por un lado, afecta a la credibilidad y la reputación del deporte, erosionando la confianza de los aficionados, los patrocinadores y los medios de comunicación. Por otro lado, perjudica a los operadores de apuestas legítimos, que pierden ingresos y clientes frente a los operadores ilegales o no regulados. Además, supone un riesgo para la seguridad pública y el orden social, ya que puede estar vinculado a otras actividades ilícitas como el blanqueo de dinero, la evasión fiscal o el terrorismo.

Un problema global que afecta al fútbol español

El informe de IBIA se suma a otros datos que evidencian el aumento de las apuestas sospechosas en el deporte. El segundo trimestre del año registró un incremento del 48% en el número de partidos con alertas respecto al mismo periodo del año anterior. El fútbol fue el deporte más afectado, con 178 partidos bajo sospecha, seguido del tenis, con 49.

El fútbol español no es ajeno a este problema, que ha salpicado a varias categorías y competiciones. Uno de los casos más recientes es el de la Operación Conífera, una macrooperación contra el amaño de partidos en el fútbol no profesional que se saldó con 44 detenidos en dos fases. La red criminal operaba en la Primera y Segunda RFEF, así como en la Liga Nacional de Gibraltar y la Liga de Andorra. Los implicados se aprovechaban de sus vínculos personales con jugadores e integrantes de los equipos para organizar los amaños y obtener beneficios ilícitos con las apuestas online.

La RFEF y LaLiga se han personado como acusación particular en este caso, que está bajo secreto de sumario. Ambas instituciones han mostrado su compromiso con la lucha contra la corrupción en el deporte y han colaborado con las autoridades policiales y judiciales para esclarecer los hechos.

La Operación Conífera es solo un ejemplo más de la amenaza que supone la manipulación de las apuestas deportivas para el fútbol español. Por eso, es necesario reforzar las medidas preventivas y represivas para garantizar la integridad del deporte rey y proteger a los aficionados, los clubes y los operadores legítimos.

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