Cae una banda que robaba identidades para apostar
La Policía Nacional ha desarticulado una banda que ganó cuatro millones de euros usurpando la identidad de terceras personas para apostar online. Los detenidos usaban programas informáticos, tarjetas virtuales y testaferros para ocultar su rastro. La operación se ha desarrollado en Málaga y otras provincias españolas.
La operación policial en Málaga
La Policía Nacional ha saldado con éxito una operación para desmantelar una red criminal que se había apoderado de las identidades de al menos 210 personas, una estafa que ha resultado en un fraude de más de cuatro millones de euros.
Esta investigación, que se puso en marcha tras la denuncia de una mujer en Málaga a finales de 2021, ha sacado a la luz una sofisticada red que se lucraba mediante la falsa tributación de ganancias generadas en apuestas online.
Las autoridades han detenido al líder de la organización, y a su pareja, que eran los encargados de coordinar las actividades delictivas. También se han llevado a cabo registros tanto en su domicilio como en su local comercial, donde se ha encontrado numerosa documentación falsa y material informático.
Según la Policía, la banda operaba desde hace al menos dos años y tenía ramificaciones en otras provincias españolas, donde contaban con colaboradores que les facilitaban los datos personales de las víctimas o les proporcionaban las cuentas bancarias para el blanqueo de capitales.
La Policía ha destacado la complejidad de la investigación, que ha requerido de un exhaustivo análisis de los movimientos bancarios, las comunicaciones y las conexiones a internet de los implicados. Asimismo, ha agradecido la colaboración de las plataformas de juego online, que han facilitado la identificación de las cuentas fraudulentas.
Cómo obtenían y usaban los datos robados
La voz de alarma la puso la denuncia de una mujer a la que la Agencia Tributaria reclamó el impuesto de las apuestas que supuestamente había realizado, pero que ella desconocía.
A partir de ahí, se detectaron otras 209 víctimas en todo el territorio nacional, que habían sido suplantadas por los estafadores. Los agentes lograron identificar a los responsables de la red, que utilizaban cuatro sociedades pantalla y 776 cuentas bancarias para ocultar el origen y el destino del dinero.
Entre los detenidos hay seis personas en Madrid y Logroño, acusadas de los delitos de estafa, falsedad documental, usurpación de identidad, contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Los arrestados obtenían los datos personales de sus víctimas a través de la compra de bases de datos en el mercado negro, el phishing o el robo de correspondencia. Con esta información, creaban perfiles falsos en plataformas de juego online, donde realizaban apuestas deportivas y a múltiples juegos de azar.
Para evitar ser detectados, los ciberdelincuentes utilizaban programas informáticos que ocultaban su dirección IP, así como tarjetas bancarias virtuales o monederos electrónicos para realizar los pagos y cobros. Además, se valían de testaferros o mulas que les facilitaban sus cuentas bancarias a cambio de una comisión.
La banda actuaba con gran rapidez y eficacia, llegando a realizar hasta 300 apuestas al día, con cantidades que iban desde los 50 hasta los 5.000 euros. Para ello, se basaban en algoritmos matemáticos y en el análisis de las estadísticas y las cuotas de los eventos deportivos.
Los criminales también se aprovechaban de las ofertas y los bonos que ofrecían las plataformas de juego online para aumentar sus ganancias.
El riesgo del juego online y el amaño de partidos
La Policía Nacional ha señalado que este caso pone de manifiesto el riesgo que supone el juego online, tanto para los usuarios como para las empresas.
Según un informe de la Asociación Española de Juego Digital (Jdigital), el 8,6% de los jugadores online ha sufrido algún intento de fraude o robo de datos en los últimos 12 meses.
Para prevenir este tipo de delitos, la Policía ha recomendado extremar las precauciones y denunciar cualquier indicio de suplantación de identidad. Asimismo, ha recordado la importancia de proteger los datos personales y bancarios, no compartir las contraseñas, usar antivirus y evitar acceder a enlaces o correos sospechosos.
Este caso recuerda a otro que se destapó el pasado junio y que afectó a más de 30 partidos de fútbol de competiciones inferiores de la RFEF y la Liga de Gibraltar, la operación Conífera.
Esta investigación supuso la detención de una decena de personas, entre ellas varios futbolistas, entrenadores y directivos, acusados de amañar los resultados de los encuentros para obtener beneficios en las apuestas online.
Según la Policía, los cabecillas de la trama eran dos exfutbolistas que tenían contactos en el mundo del deporte y que ofrecían dinero a los jugadores o a los árbitros para que influyeran en el marcador. Los investigadores estimaron que la organización habría ganado unos 500.000 euros con esta actividad ilícita.
Los agentes de la autoridad han advertido de que el amaño de partidos es una modalidad de fraude cada vez más frecuente, que atenta contra la integridad del deporte y que genera un grave perjuicio económico y social.
Por ello, han instado a los aficionados a denunciar cualquier sospecha o anomalía que detecten en las apuestas deportivas. De esta forma, se podrá mejorar el control y la regulación del sector, y evitar que se produzcan acciones ilícitas y perjudiciales.