El futuro de Las Vegas Sands en el aire
Se trata de uno de los pesos pesados de la industria del juego en la ciudad del pecado. Según ha trascendido apenas hace unos días, Las Vegas Sands Corp., propiedad del controvertido magnate norteamericano Sheldon Adelson, podría estar iniciando planes para abandonar Las Vegas. Casinos emblemáticos como el Venetian o Palazzo podrían cambiar de manos. ¿Cuáles son las razones para una medida tan radical?
Las Vegas no está viviendo uno de sus mejores momentos, de ello no cabe duda. Por causa de la pandemia global del coronavirus, que en los Estados Unidos sigue alcanzando cifras alarmantes, habiendo superado ya los 10 millones de infectados, el número de visitantes en la ciudad se ha desplomado.
Los grandes motores económicos de la ciudad: el turismo, la hostelería y la industria del juego, apenas consiguen recuperar pérdidas. El desempleo campa a sus anchas y los lobbies de los casinos presentan un aspecto desolador.
La noticia que saltó esta semana, que la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer tendría una efectividad de hasta el 90%, desencadenó una ola de esperanza en todo el mundo, con subidas de la bolsa incluidas. El optimismo es grande entre los inversores, aunque las acciones de los resorts hoteleros y casinos apenas fluctuaron, como se desprende de una noticia publicada en Las Vegas Review-Journal, un medio curiosamente propiedad de Sheldon Adelson.
El negocio está en Asia
La posible venta de los resorts hoteles-casino The Venetian y The Palazzo, junto al Sands Expo and Convention Center, tiene sentido, según expertos financieros. Supondría que Sands abandonaría por completo el mercado estadounidense, precisamente en un momento muy interesante para la industria, con la legalización del juego online en diversos estados y las fusiones y acuerdos de negocios que están teniendo lugar entre resorts y operadores europeos.
Según una información publicada por la agencia de noticias financieras bloomberg.com, la venta podría alcanzar la estratosférica cifra de 6 mil millones de dólares.
Las Vegas Sands Corp. seguiría siendo la mayor corporación mundial de casinos considerando sus ingresos. A algo de distancia se sitúan MGM Resorts, Caesar’s Ent., Galaxy Ent. Group, uno de los grupos líderes en el sector en Asia con propiedades en Macao, Wynn Resorts, Melco Crown y Penn National. Lo cierto es que en el caso de Sands el peso del negocio lo llevan las propiedades en Macao y Singapur, con el mercado estadounidense contrayéndose año tras año.
The Venetian y Sands Macao pasarían a ser ahora los buques insignia de la corporación junto al espectacular Marina Bay Sands en Singapur, quizás la propiedad más importante del grupo. Los negocios de Adelson en Macao aportaron más del 60% de los ingresos de la compañía en 2019, mientras que en los Estados Unidos fueron apenas un 13%. La pandemia de la COVID-19 parece que no ha hecho otra cosa que intensificar estas diferencias, a pesar del desplome del negocio en Macao. No obstante, todo apunta a una recuperación del mercado asiático mucho antes de que se atisbe luz al final del túnel en Las Vegas.
Adelson contrario al juego online
Pero Sheldon Adelson es un magnate que no deja indiferente a nadie. Entusiasta partidario de Donald Trump, a quién ha ayudado muy generosamente durante la campaña electoral a la presidencia, Adelson se ha mostrado muy disconforme con la legalización del juego y las apuestas online en los Estados Unidos.
A pesar de que algunos lo hayan caricaturizado como un anticuado multimillonario que odia internet y carece de email, lo cierto es que Adelson ha hecho campaña contra la legalización del juego online y ha ayudado a financiar organizaciones y grupos de presión como la Coalition To Stop Internet Gambling.
De alguna manera, Adelson representa a un empresario temeroso de que Google o Facebook lo retiren antes de tiempo. No parece que sea así. Quizás, los acuerdos multimillonarios que están sacudiendo el mercado del juego en los Estados Unidos sean una amenaza mayor y, simplemente, recele de un desarrollo que estaría poniendo en entredicho su modelo de negocio.
Pero el capital no conoce fronteras. Ya sea en Las Vegas, Macao, Manila o Singapur, el futuro de los resorts integrados como Sands dependerá de cómo se adapten a la nueva normalidad que surja de la pandemia global. A internet Adelson no lo podrá parar. Muy posiblemente alguna operación offshore de juego online esté ya en perspectiva. Adelson es un viejo astuto.