Nuevos operadores de juego con licencias de la DGOJ
En las últimas semanas una nueva hornada de operadores de juego online ha obtenido licencias generales y singulares sumándose así a los ya existentes, más de cincuenta en la actualidad. La Dirección General de Ordenación del Juego, DGOJ, constata un ligero crecimiento con respecto al año anterior. Desde la liberación del mercado gracias a la ley de regulación del juego de 2011 este no ha parado de crecer.
Ya se trate del otorgamiento de licencias generales para apuestas, concursos y otros juegos, como de aquellas singulares para cada uno de los diferentes tipos de juego regulados, la Dirección General de Ordenación del Juego no descansa en su labor de revisión y actualización del marco regulatorio en España. Como advertía el diario El País el pasado junio, el impacto económico del juego online es considerable y no para de crecer en nuestro país. Las apuestas deportivas y los juegos de casino se han convertido en un negocio muy lucrativo. Así, no es de extrañar que cada vez que se publica en el BOE la orden ministerial por la que se abre la convocatoria para el otorgamiento de licencias, nuevos operadores entran en juego esperando obtener un pedazo del pastel. Hace poco informábamos de los operadores españoles y extranjeros al acecho por el otorgamiento de siete nuevas licencias de juego en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Un paso que puede conducir a la liberación del juego online en el país sudamericano.
Los últimos operadores en incorporarse al mercado español, o que se espera que se incorporen en un futuro próximo al obtener ahora una licencia legal, son: ZEbetting y Gaming España, una empresa holandesa especializada en apuestas hípicas; BHGES, PLC, a la que se le han otorgado licencias singulares para apuestas deportivas y máquinas azar; la compañía maltesa Casumo, de origen danés y muy activa en el Reino Unido y que ahora desembarca en el mercado español; Genting Spain, que opera desde 2008 como casino en el mercado británico, y como casa de apuestas desde 2013, y que pertenece al grupo Genting Malaysia, una de las principales compañías en el sector turístico y de ocio del país asiático; Jumpman Gaming, una empresa de software y soluciones B2B que opera principalmente con tragaperras y bingos online; Gig Operations, esto es, Gaming Innovation Group con sede en Malta y que ofrece soluciones de negocios para casinos y casas de apuestas online, presente en los principales mercados europeos; la compañía norteamericana de ciberseguridad Red Canary; Solana Directorship, una empresa española que posee salones recreativos; y Leovegas Gaming, la compañía de origen sueco que cotiza en la bolsa de valores de Estocolmo y que es uno de los casinos más populares en el mercado británico con un extensísimo catálogo de juegos.
No obstante, y a pesar de haber obtenido ahora una licencia legal, ninguna de estas compañías tiene aún una presencia online en España para poder empezar a operar, aunque Casumo, LeoVegas o ZEbetting cuentan con páginas web perfectamente legales y reguladas por la Malta Gaming Authority (MGA).
La importancia de tener una licencia legal
La regulación española es muy clara al respecto. Aparte de los requisitos técnicos, jurídicos y económicos que todas las empresas han de cumplir para la obtención de una licencia de juego, existen también obligaciones de los licenciatarios. Además de aquellas que tienen que ver con las tasas derivadas de la actividad económica, uno de los aspectos clave de toda regulación, podemos mencionar importantes obligaciones técnicas, como operar desde un sitio web específico bajo dominio .es, lo que implica que todas las operaciones de la empresa que estén relacionadas con el empleo de cuentas de usuarios españoles o residentes en España han de ser redireccionadas al dominio .es. Asimismo, la página ha de estar en español, incluidos los juegos y estar adaptada al marco jurídico actual, como solo ofrecer juegos regulados por la DGOJ. Ni Casumo ni LeoVegas cuentan por ahora con una página web bajo tal dominio, lo que a los ojos de la ley española vigente quiere decir que cualquier operación que realicen dirigiéndose al mercado español desde el dominio .com sería en este momento ilegal.
Otra de las obligaciones que tienen que cumplir los nuevos operadores son aquellas que se enmarcan en la gestión de un juego responsable, como asegurar la integridad, fiabilidad y transparencia de los juegos, colaborar activamente en la prevención de blanqueo de capitales o establecer controles para evitar el juego compulsivo. Todas estas son medidas de una importancia crucial que hacen que el otorgamiento de una licencia signifique mucho más que la obtención de un número de carácter legal y fiscal. En otra noticia ya nos hemos referido a la orden ministerial para la prohibición de apuestas deportivas a eventos protagonizados por menores de edad. Una de las cuestiones de las que se han estado haciendo eco los medios españoles en los últimos meses es la gran cantidad de menores que acceden a juegos online. Todos aquellos operadores que no cumplan con la normativa de la DGOJ a este respecto se arriesgan a ser severamente sancionados.
Esta última ronda de operadores que han obtenido una licencia de juego en nuestro país significa un paso adelante en la regulación y la lucha contra el fraude y en favor del juego seguro. El trabajo de control y regulación realizado desde la DGOJ es tremendamente significativo en este sentido, no en vano fue reconocida el año pasado como el mejor regulador europeo del sector. No obstante, un vistazo rápido en internet nos da la medida real del problema. Si buscas las siglas de la DGOJ en el conocido canal de video online YouTube, el primer resultado que te encuentras es el de un dudoso operador que te muestra cómo apostar fuera de la legislación española.