Tailandia se prepara para la revolución de los casinos
Tailandia está en el centro de atención mundial con la implementación de nuevas leyes que regulan los casinos, prometiendo transformar la industria del juego. Estas normativas representan un cambio significativo para la industria del juego en el país, ya que buscan establecer un marco legal más claro y seguro para los operadores y jugadores.
El camino hacia la regulación
El proyecto de ley sobre complejos de entretenimiento y casinos en Tailandia está a punto de recibir luz verde del Gobierno. Según el viceministro de Finanzas, Julapun Amornvivat, se espera que el proyecto llegue al Gabinete para su consideración a finales de este año.
Tras la aprobación del Gabinete, la administración tiene previsto enviar el proyecto al Parlamento para su posterior deliberación.
La Cámara de Representantes se reunirá para una sesión ordinaria desde mediados de este mes hasta abril del próximo año, donde se espera que este proyecto de ley sea el primero en legalizar los casinos en el país.
Recientemente, el proyecto de ley se sometió a una audiencia pública, tal como lo exige la Constitución, y obtuvo el apoyo del 82% de los participantes. Este respaldo es un indicativo claro de que la población ve con buenos ojos la iniciativa y sus posibles beneficios económicos y sociales.
La aprobación por parte del Parlamento de un plan para estudiar la viabilidad de crear complejos de ocio que alberguen casinos ha abierto un amplio debate en el país. Esta decisión ha resurgido con fuerza en el panorama político y social de Tailandia, generando expectativas y preocupaciones en igual medida.
Impacto económico y social de las nuevas regulaciones
Un estudio de la Oficina de Política Fiscal sugiere que la creación de complejos de ocio podría incrementar el número de turistas extranjeros entre un 5% y un 20%, elevando el gasto por visitante de los 40.000 baht actuales a 60.000 baht.
Se espera que estos complejos no solo estimulen el crecimiento económico durante su fase de construcción, que requerirá una inversión sustancial, sino también tras su finalización. Además de atraer turistas, estos proyectos crearán oportunidades de empleo para los lugareños, ofreciendo una inyección económica significativa para las comunidades locales.
El proyecto de ley establece un límite de 5.000 baht por entrada para los ciudadanos tailandeses que deseen entrar en un casino. Esta medida busca controlar el acceso y minimizar el riesgo de adicción al juego entre los locales.
El período de concesión para los complejos incluye licencias válidas por 30 años, con la posibilidad de renovación en incrementos de 10 años. La tarifa de la licencia se establece en 5.000 millones de baht, junto con una tarifa anual de 1.000 millones de baht.
Inversión y desarrollo
Para los inversores del sector privado, el proyecto de ley estipula un capital social mínimo de 10.000 millones de baht para el desarrollo de estos complejos.
Julapun destacó que el gobierno evaluará las ofertas de las empresas y definirá los tipos de proyectos que el estado pretende desarrollar como atracciones turísticas artificiales. Esta evaluación asegurará que solo los inversores más sólidos y comprometidos participen, garantizando la calidad y sostenibilidad de los complejos.
El impacto económico de estas inversiones será significativo. Además de los empleos directos creados durante la construcción y operación de los complejos, se generarán muchos más empleos indirectos en sectores como el transporte, la hostelería y el entretenimiento.
La inyección de capital y el aumento del turismo fortalecerán la economía local y nacional, proporcionando recursos adicionales para programas de desarrollo y bienestar social.
Superando a Singapur en el mercado de casinos
Según los analistas de Citi George Choi, Preenapa Detchsri y Timothy Chau, cuando el mercado de casinos de Tailandia alcance la madurez, podría generar ingresos brutos anuales (GGR) superiores a los de Singapur, posicionando a Tailandia como la tercera jurisdicción de juego más grande del mundo, detrás de Macao y Las Vegas.
Los expertos proyectan que Tailandia podría alcanzar un GGR anual de 9.100 millones de dólares una vez que el mercado esté completamente operativo.
Esta estimación se basa en que Tailandia apruebe al menos cinco permisos de juego inicialmente: dos en la ciudad capital de Bangkok y uno en Pattaya, Phuket y Chiang Mai.
A diferencia de Singapur, que cuenta con un duopolio de complejos turísticos integrados con Marina Bay Sands y Resorts World Sentosa, Tailandia tiene el potencial de superar rápidamente a la ciudad-estado en términos de GGR simplemente por tener más casinos.
Singapur registró 5.110 millones de dólares en ingresos brutos en 2023, su mejor año desde la pandemia de coronavirus. Sin embargo, con un número limitado de establecimientos de juego, es probable que Tailandia supere estos ingresos al contar con múltiples complejos turísticos integrados.
El atractivo del mercado de casinos en Tailandia
Tailandia es un mercado atractivo para los operadores por múltiples razones, entre ellas, su condición de líder en el turismo del sudeste asiático y las regulaciones propuestas destinadas a atraer a los nombres más importantes del mundo del juego.
Según los analistas, la dedicación de Tailandia a la eficiencia es comparable a la que mostró Singapur hace veinte años, sugiriendo que los primeros complejos hoteleros con casinos podrían comenzar a operar en el país dentro de cinco a seis años.
Además, la tasa impositiva del juego planificada del 17% se considera favorable para los resultados de los operadores, haciendo que el país sea aún más atractivo para las inversiones.
Con una tasa impositiva más baja del 17% para el juego y menores gastos operativos en comparación con Singapur, se estima que el margen de EBITDA podría estar entre el 40% y el 50%, lo que se traduce en, aproximadamente, 4.1 mil millones de dólares anuales para la industria en Tailandia.
Medidas de control y supervisión
El gobierno tailandés ha propuesto una serie de medidas de control y supervisión para garantizar el cumplimiento de las nuevas regulaciones.
Estas incluyen la instalación de sistemas de monitoreo en tiempo real en todos los casinos, la creación de una agencia reguladora independiente y la implementación de programas de capacitación para el personal del casino.
Estas medidas buscan asegurar que los casinos operen de manera transparente y responsable, protegiendo tanto a los jugadores como a la sociedad en general.
Además, se establecerán límites estrictos en las apuestas y se requerirá que los casinos proporcionen recursos de apoyo para los jugadores que necesiten ayuda con problemas de juego.
La combinación de regulación estricta y apoyo proactivo será clave para minimizar los riesgos asociados con la expansión de la industria del juego en Tailandia.
La regulación de los casinos en Tailandia marca un cambio significativo en la política del país respecto al juego. Con un enfoque basado en equilibrar el crecimiento económico y la responsabilidad social, estas nuevas normativas tienen el potencial de transformar la industria.
La implementación exitosa de estas regulaciones dependerá de la colaboración entre el gobierno, los inversores y la comunidad, para asegurar que los beneficios económicos se alineen con la protección de los jugadores y la sociedad en general.