Dudas en Uruguay sobre la legislación del juego online
Sebastián Cal, diputado por el partido conservador Cabildo Abierto, parece dispuesto a no ponerle las cosas fáciles a la legislación sobre el juego online recientemente aprobada en el Senado de Uruguay. Lo que se prometía un trámite sin complicaciones en la cámara de representantes, se ha convertido en una pequeña pesadilla para el ejecutivo que teme que el proyecto de ley se vea retrasado por las dudas interpuestas por representantes del oficialismo que se han unido a las demandas de Cal.
La regulación del mercado de juego online en Uruguay parecía que estaba pronta a ser una realidad una vez que la propuesta de ley impulsada desde el ejecutivo había cosechado el respaldo unánime de la Comisión del Senado. Su pase por el Parlamento, concretamente en la Comisión de Hacienda de Diputados encargada de estudiarla, se antojaba un mero trámite. Pero sectores del oficialismo han expresado sus dudas y se plantean presentar proyectos alternativos.
Se prevé un debate para largo
Un estudio a fondo del proyecto aprobado en el Senado habría dado lugar a un animado debate en Diputados, donde el cabildante Sebastián Cal expuso sus recelos ante una legislación que consideró que aún deja numerosos aspectos sin examinar.
En primer lugar, se planteó la necesidad de un regulador único que aunase las competencias, ya que del texto legislativo no se desprende un regulador claro con las competencias de Loterías y Quinielas y la Dirección General de Casinos que actuarían como entes separados, lo cual no parecería tener mucho sentido cuando se está debatiendo el juego online.
La naturaleza del juego online parece ser uno de los focos del debate y la página de juegos online La Banca ha estado en el centro de la polémica. La Banca es una entidad privada que opera en régimen de monopolio juegos de azar legales por internet: Quiniela, Tómbola, 5 de Oro, Raspadita y también la web de apuestas deportivas Supermatch. La Banca está regulada por la Comisión Nacional de Loterías y Quinielas.
El diputado Cal señaló que con la aplicación de La Banca había podido apostar online a juegos de casino como los dados o el blackjack, aunque lo que Cal habría mostrado es la Raspadita que de manera similar a la del quiosco se puede obtener y jugar también por internet. Cuando los juegos por internet aparecen por primera vez en la normativa de 2002 que regulaba el juego físico, La Banca obtuvo la licencia para explotar en línea juegos como quinielas y loterías que ya operaba en el ámbito retail.
Sin embargo, para Cal ello muestra las deficiencias de la legislación a debate, ya que según la ley vigente los juegos online están prohibidos y, sin embargo, son accesibles a través de la aplicación de La Banca. Señaló que no se trata de juegos de azar que se ofrecen por internet, ya que la mecánica de los números aleatorios los hace completamente diferentes. La modalidad online hoy no debería estar disponible en Uruguay.
El diputado de Cabildo Abierto, junto a otros legisladores, ha demandado un debate más amplio sobre el texto legislativo. Actores privados que hoy cuentan con licencias para explotar juegos de casino y que, automáticamente, estarían autorizados para operar juegos online, debería también pasar por la Comisión de Diputados.
Se ha planteado la necesidad de crear una única entidad reguladora de juegos de azar, la implementación de mecanismos de autoexclusión, que no han sido contemplados por la ley, así como la habilitación del esponsoreo para los casinos en tanto que diferente a la publicidad. En definitiva, son varios los aspectos de la ley que se están poniendo en cuestión y que provocará que la promulgación de la legislación definitiva sobre el juego online en Uruguay se demoré aún más.
El juego se tolera, pero no se fomenta
El presidente de La Banca, Roberto Palermo, se manifestó en una entrevista para El Observador en contra de la liberalización del juego online debatida en la Comisión. Para Palermo, el problema del juego online consiste cuando se abre el mercado a diversas plataformas de juego que entran a competir por los clientes, abusando del marketing y de los premios y fomentando el juego con las consecuencias que ello tiene para la salud.
En opinión de Palermo, las legislaciones que se están implementando actualmente en Europa, con restricciones al marketing y la política de premios de los casinos online, son una respuesta a esta problemática del juego que, en libre competencia, crea adicción. Palermo ha defendido una plataforma con una única política de explotación, lo que implicaría que los casinos uruguayos que actualmente están autorizados para operar juegos de azar se tuviesen que unir para explotar los juegos por internet.