El 17 de febrero se celebra el Día Internacional del Juego Responsable

Todos los años el 17 de febrero se celebra el Día Internacional del Juego Responsable. La fecha se remonta a 2008 cuando la Asociación Europea del Juego y las Apuestas (EGBA) organizó la primera celebración que ha calado entre operadores y autoridades reguladoras del sector iGaming. La idea es poner el énfasis en la protección al consumidor y la responsabilidad social con fin de proporcionar entornos de juego seguros. Esta sigue siendo una preocupación en nuestro país aunque algunos lo sitúen entre los países europeos en donde el juego es más seguro.

Quiosco de venta de loterías.

¡Participa y gana! Los anuncios de los juegos y las apuestas dan lugar a muchos equívocos. Por ello, un día como el 17 de febrero, Día Internacional del Juego Responsable, es tan importante para concientizar a la población de los problemas que el juego compulsivo puede acarrear. ©Peaton Hugo/Pexels

Campañas de concientización: cuando el juego responsable nos atañe a todos

El Día Internacional del Juego Responsable, que se celebra el 17 de febrero en todo el mundo, ha cobrado una especial relevancia en América Latina, donde las legislaciones relativas al juego online son de fecha más reciente que en Europa. Por este motivo, muchas autoridades reguladoras han organizado campañas de concientización en redes sociales o han destacado las iniciativas institucionales de juego seguro y responsable en sus sitios web.

En nuestro país, el Ministerio de Consumo ya había aportado su granito de arena con la campaña de sensibilización #PERO lanzada el pasado 14 de noviembre. El objetivo de la campaña no era otro que sensibilizar a la población, y sobre todo a la población más joven, del peligro que entraña acabar enganchado al juego y las apuestas a pesar de ser solo un juego. La reciente polémica sobre la app de apuestas para jóvenes Omada no hace más que evidenciar la necesidad de estas campañas de sensibilización.

No obstante, el sector de juego privado siempre ha resaltado que, en el caso de los juegos de azar entre los más jóvenes, el peligro real viene de los juegos presenciales de ámbito público como loterías, quinielas y rascas. Haciéndose eco del estudio sobre Adicciones Comportamentales del Ministerio de Sanidad centrado en el uso online de los juegos, la patronal española del juego, CeJuego, destacaba que entre los menores el porcentaje de aquellos que han apostado dinero real lo han hecho principalmente en loterías y el bonoloto. No obstante, este porcentaje es menor del 10%.

No deja de ser paradójico que la ONCE haya celebrado el Día Internacional del Juego Responsable un día antes y con un sorteo muy especial. Bajo el lema “Bien Jugado”, 5 millones de cupones habrían ayudado a celebrar la efeméride y, sobre todo, a concientizar a la población de que, si de juego seguro y saludable estamos hablando, se trata de loterías.

Pero lo cierto es que la ONCE realiza una actividad de carácter social, por lo que la acción acerca del juego responsable no se ceñiría a la venta de los cupones sino que la trascendería. La responsabilidad corporativa está en el centro de la actividad de la ONCE como organización. En este sentido, la institución sin ánimo de lucro ha señalado su intención de que los días 22, 23, 24 y 25 de mayo también recuerden el Juego Responsable con una serie de cupones diarios conmemorativos.

¿Qué significa jugar con responsabilidad?

Al juego responsable se le opone el juego compulsivo, aquel en el que el jugador ha perdido el control racional sobre el juego y acaba dominado por lo que este le promete aún sin conseguirlo. Como actividad de ocio y entretenimiento el juego nunca debe convertirse en una carga ni económica ni emocional para la persona y su familia.

En la web de Juego Seguro de la DGOJ se caracteriza al jugador responsable en los siguientes términos:

  • juega para entretenerse y divertirse, no para ganar dinero
  • mantiene el control sobre el tiempo de juego y el dinero que quiere gastar
  • hace de la actividad de juego una experiencia agradable y divertida.

Además, jugar con responsabilidad conlleva, según la DGOJ, que (1) no se persiga recuperar las pérdidas, que (2) no se juegue para evadir problemas, que (3) no se pida dinero prestado para jugar o que (4) no se utilice dinero para gastos fijos en el juego, y también (5) no permitir que el juego afecte a las relaciones íntimas.

Reflexionar sobre los efectos negativos del juego compulsivo es importante. Además de las asociaciones de apoyo como Fejar, el cine también ha tematizado esta problemática en películas conocidas que nos ofrecen una interesante mirada sobre la problemática del juego, entre las que destacamos Molly’s Game.

Que el juego no es un juego también se refleja, aunque de una manera extrema, en la exitosa serie surcoreana El juego del calamar, estrenada en 2021 en Netflix.

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