El 80% de los casinos online argentinos son ilegales
Desde el gobierno aseguran que los jugadores que apuesten en estas plataformas clandestinas se arriesgarán a ser estafados y a no cobrar los premios ganados. Pese al avance en la implementación de normas reguladoras en el sector del iGaming desde hace algunos años, el mercado aún no se encuentra del todo legislado.
El incesante crecimiento de los sitios de apuestas clandestinos
El presidente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires , Omar Galdurralde, advirtió que el problema no es solo para los apostantes, los cuales podrían ser víctimas de un fraude, sino que, además, el Gobierno deja de recaudar una importante suma de dinero en concepto de impuestos por el juego online.
Según asegura el directivo, la curva de crecimiento del sector en la región no va en paralelo a la recaudación impositiva por las apuestas, lo que demuestra que la mayoría de las casas de apuestas son ilegales. Galdaurralde califica de “insignificante” la cantidad anual recaudada por la provincia, proveniente de este sector, de tan solo 100 millones de pesos, algo más de 440.000€.
Todos los sitios de apuestas y de juegos online oficiales en Argentina llevan el dominio bet.ar. En este país, la jurisdicción sobre este sector de los juegos de azar online es provincial, y en Buenos Aires ya existe una regulación para su territorio. Sin embargo, muchas otras provincias aún se encuentran en trámites de licitación o ni siquiera han iniciado el proceso.
Ante este escenario muchos operadores internacionales actúan sin licencia oficial en el país, lo cual confunde a los jugadores que, en muchas ocasiones, desconocen la legalidad de los sitios web. Además, estas mismas empresas ilegales se asocian con influencers, streamers, y otros creadores de contenidos, para promocionar sus actividades desviando al usuario de los portales debidamente regulados.
Las medidas contra el juego ilegal online en Argentina
El juego en online se comenzó a legislar en Argentina a partir de la pandemia. A finales de 2021 se integraron los distritos de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, las dos regiones con más cantidad de habitantes, y se comenzaron a emitir licencias. El operador español Codere consiguió una licencia para operar en Buenos Aires.
En Argentina, como en otros países, no hay leyes nacionales para regular este sector, por lo que la regulación se hace a nivel provincial. En estos territorios los operadores deben estar formados por una parte nacional, más el socio extranjero. De esta manera se combate el potencial desconocimiento local, así como los posibles peligros, y se facilita la prevención de los fraudes.
Cierre de perfiles en redes por actividad sospechosa
Desde que se puso en marcha la legislación de juego online en la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, las autoridades oficiales comenzaron a combatir más seriamente el juego clandestino. Una de estas organizaciones es ALEA (Asociación de Loterías Estatales Argentinas), que llegó a un acuerdo con Facebook Argentina para bloquear cuentas que promovieran el juego ilegal.
En el primer mes se consiguieron bloquear hasta 60 perfiles, entre estos también se encuentran algunas cuentas de la red social Instagram. Además, muchos fueron denunciados por IAFAS (Instituto de Ayuda Financiera Social), institución argentina implicada en la puesta en marcha de las medidas legales impuestas a los operadores online.
Panorama actual de la jurisdicción de juego online
Las diferentes regulaciones de las provincias argentinas han ido avanzando y se espera la concesión de nuevas licencias a lo largo de 2023 para el juego online. El pasado febrero, Betsson ganó una licencia para la explotación del juego online en Córdoba, y para Mendoza se espera tenerla a lo largo del año.
A pesar de ser uno de los mercados en los que más impuestos recauda Argentina anualmente, el resto de provincias carece de una regulación clara para los juegos de azar online. La única opción que les queda a algunos territorios es la de emitir licencias para casinos privados online y, así, ofrecer una alternativa. Esto también ocurre con la regulación de las apuestas deportivas, ya que la ley federal solo permite realizarlas si son ofrecidas por la lotería nacional.
La solución que muchos vislumbran ante esta creciente actividad de los operadores clandestinos sería tener una política centralizada para todas las provincias. Una regulación nacional controlada por la Asociación de Loterías Estatales Argentinas (ALEA), que emitiese las licencias en toda la nación.
Con este cambio en la normativa, el gobierno podría llegar a recaudar más de 500.000 millones de dólares anuales. Esta sería una de las mejores opciones para controlar las numerosas páginas que operan en la clandestinidad, ya que, sin una regulación común, registrar la actividad de miles de operadores en Argentina es prácticamente imposible.