Las transferencias bancarias, más rápidas y baratas
La Unión Europea aprueba una normativa que transforma por completo el sistema de pagos en euros, estableciendo nuevas condiciones más exigentes para los bancos. Las entidades bancarias tendrán que ofrecer transferencias instantáneas y gratuitas a sus clientes, lo que podría afectar al futuro de servicios como Bizum.
Las transferencias bancarias serán ahora más rápidas y baratas. ©Karolina Grabowska/Pexels
Un nuevo paso hacia la integración financiera
Los ciudadanos y las empresas de la Unión Europea podrán enviar y recibir dinero en cuestión de segundos y sin pagar comisiones adicionales gracias a una nueva regulación que entrará en vigor en los próximos meses.
Se trata de un cambio histórico que facilitará las transacciones económicas dentro del mercado único y que supondrá un duro revés para servicios como Bizum, que hasta ahora ofrecían ventajas similares.
El Parlamento Europeo dio luz verde el pasado 8 de febrero a un nuevo reglamento que actualiza las normas existentes de la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA, por sus siglas en inglés).
El objetivo es eliminar las demoras y los costes que suelen acompañar a las transferencias bancarias convencionales, especialmente cuando se realizan entre países diferentes.
Según la nueva normativa, los bancos y otras entidades proveedoras de servicios de pago deberán garantizar que las transferencias en euros lleguen a la cuenta del destinatario en menos de 10 segundos, sin importar la fecha o el momento del día.
Además, el ordenante deberá recibir una notificación en un plazo igualmente breve confirmando que el dinero enviado está a disposición del receptor. Asimismo, los cargos aplicados por las transferencias instantáneas en euros no podrán exceder a los aplicados a las transferencias convencionales, no instantáneas, en euros.
De esta forma, los clientes podrán beneficiarse de un servicio más rápido y económico, sin tener que recurrir a plataformas de pago alternativas como Bizum, que permite realizar transferencias inmediatas y gratuitas entre cuentas bancarias, sin importar el banco al que pertenezcan.
La normativa se aplicará a todos los países de la UE, tanto los que tienen el euro como moneda oficial como los que no. En este último caso, se establece un período transitorio más prolongado para adaptarse al cambio.
También se hará una excepción en estos países con el tiempo del pago, cuando la transferencia se realice fuera del horario laboral, considerando el riesgo de falta de liquidez en la divisa europea.
Medidas de seguridad y protección del consumidor
El nuevo reglamento también introduce medidas de seguridad y prevención del fraude para garantizar la protección de los usuarios.
Los proveedores de servicios de pago deberán implementar sistemas de autenticación robustos y actualizados, que pueden incluir la verificación de la identidad del cliente mediante huella dactilar o reconocimiento facial, así como el uso de alertas y bloqueos en caso de operaciones sospechosas.
Además, los proveedores de servicios de pago que operan en la UE deberán ofrecer, sin cargo adicional, servicios de verificación de la identidad del destinatario. De esta forma, se evitarán posibles errores o estafas al enviar dinero a una cuenta equivocada o a un receptor fraudulento.
Como medida adicional contra el fraude, se permite a los clientes establecer un importe máximo para las transferencias instantáneas en euros, que podrá ser modificado fácilmente antes de realizar una nueva transferencia.
El impacto de las transferencias instantáneas en el mercado
La entrada en vigor de las transferencias instantáneas y gratuitas en euros supone un avance significativo para la integración financiera de la UE, que busca crear un espacio común de pagos que facilite el comercio y la movilidad de los ciudadanos.
Sin embargo, también plantea un desafío para los servicios de pago móvil que se han popularizado en los últimos años, como Bizum. Este ofrece transferencias exprés de dinero entre usuarios de forma ágil, sin el coste adicional que exige el sistema de transferencia ordinaria bancaria y sin esperas.
¿Significa esto el fin de Bizum? Algunos expertos opinan que no, ya que Bizum tiene otras ventajas que lo diferencian de las transferencias convencionales, como la opción de pagar en tiendas online o de repartir una factura entre varios contactos.
No obstante, Bizum tendrá que afrontar una mayor competencia por parte de los bancos, que podrán ofrecer un servicio similar o incluso superior al de la plataforma. Según algunos analistas, podría perder hasta un 30% de sus usuarios si los bancos logran igualar o mejorar sus condiciones.
La nueva normativa, una oportunidad para la banca digital
La implantación de las transferencias instantáneas y gratuitas en euros también puede suponer una oportunidad para la banca digital, que podrá aprovechar su agilidad y su innovación para captar nuevos clientes y fidelizar a los existentes.
La banca digital, que opera exclusivamente a través de internet o de aplicaciones móviles, ofrece servicios financieros adaptados a las necesidades y preferencias de los usuarios, como la apertura de cuentas sin comisiones, la contratación de productos de ahorro e inversión, o la gestión de las finanzas personales.
Esta alternativa a los bancos físicos también se caracteriza por su rapidez y su seguridad, ya que utiliza tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el blockchain o la biometría para ofrecer una experiencia de usuario óptima y proteger los datos y el dinero de los clientes.
Con la llegada de las transferencias instantáneas y gratuitas en euros, la banca digital podrá competir en igualdad de condiciones con la banca tradicional, e incluso superarla en algunos aspectos, como la personalización, la transparencia o la sostenibilidad.
Además, podrá aprovechar su capacidad de adaptación y su tecnología para ofrecer servicios complementarios o alternativos a las transferencias convencionales, como el pago con criptomonedas, el envío de dinero a través de redes sociales, o la integración con otros servicios digitales.
La banca digital, que ya cuenta con millones de clientes en Europa, podría aumentar su cuota de mercado con la nueva normativa, y convertirse en un referente para el sector financiero.
