Análisis: la objetivación de la mujer en los juegos de casino online

La cuarta ola feminista ha puesto la cosificación de la mujer y los estereotipos de género en el ojo del huracán de su lucha. Las redes sociales, con Instagram a la cabeza, se han convertido en un rincón de reivindicación de cuerpos reales y de despertar para realidades que van más allá de los actuales cánones de belleza. Hemos analizado los estereotipos de género en los juegos de casino y esto es lo que hemos encontrado.

Amazona montada sobre un dragón de luz.

Hay tragaperras que apuestan peligrosamente por un canon de belleza actual que, según los estudios, genera ansiedad y trastornos alimenticios entre las mujeres. ¿Qué vale más: la salud de las personas o el consumo? @KELLEPICS/Pixabay

En esta ocasión queremos volcar el debate cuando nos toca probar y analizar un juego con cánones de belleza cuestionables. En su mayoría suelen ser tragaperras online. Y antes de hacer juicios de valor apresurados, te invitamos a que termines de leer el artículo.

Nuestra contienda va encaminada hacia el uso perverso de la imagen de la mujer con fines comerciales, sin atender a la mella psicológica que, en muchas ocasiones y normalmente de manera inconsciente, deja en las mujeres.

¿Qué es la objetivación de la mujer?

La cosificación de la mujer podría definirse como el uso denigrante y deshumanizado de la imagen de la mujer, que la presenta al mundo como un objeto, sexualizado o no. La objetivación de la mujer está presente en diversos ámbitos que varían de la música hasta la publicidad. Los juegos de azar no son menos.

En su teoría sobre la Objetivación Sexual, publicada en 1997, Fredrickson y Roberts establecen que esta constante cosificación a la que están sometidas las mujeres crea una división entre estas y su cuerpo, que ven como extraño. A este fenómeno se le llama auto-objetivización.

Las consecuencias de este fenómeno son sentimientos de ansiedad, vergüenza hacia el propio cuerpo y pérdida de conciencia de los estados corporales internos. El yo físico se conforma, entonces, a través de la visión que tienen los demás sobre nosotras, lo que genera una lucha continúa por encajar en unos determinados cánones de belleza. Cuando se está fuera de estos, las mujeres muestran depresión, ansiedad, estrés y rechazo hacia su propio cuerpo.

La imagen de la mujer, usada para vender más

El Observatorio de la Imagen de las Mujeres, creado en 1994, nació para

“dar cumplimiento de los compromisos legales, tanto europeos como nacionales, de fomentar una imagen equilibrada y no estereotipada de las mujeres.”

Uno de los principales terrenos de trabajo del Observatorio es la publicidad, sector que año tras año suscita quejas por su contenido sexista y denigrante para, principalmente, la imagen de la mujer. Aunque, gracias a todas aquellas que alzaron la voz para reivindicar su dignidad como mujeres, el contenido publicitario sexista que se popularizó en los años 50-60 del siglo pasado, en pleno auge del consumismo en los Estados Unidos, tiene cada vez menos cabida en una sociedad más consciente de los daños que generan los roles de género. Cada año, se recogen centenares de quejas por el contenido sexista de anuncios publicitarios en España.

Basta una mirada a la historia del arte para ser conscientes de la evolución en los cánones de belleza a lo largo del tiempo. En 2020, a Las Tres Gracias de Rubens les habríamos pasado Photoshop para eliminar celulitis, adelgazar piernas, estilizar cinturas, levantar pecho y glúteos. Pero, por suerte, las redes sociales están fomentando movimientos que llaman a la belleza natural.

Pero estos cánones no están asociados únicamente al tiempo; varían también de una zona geográfica a otra. Coco Chanel puso de moda el bronceado en la Europa de los años 20 del siglo XX, una tendencia que choca con concepciones como la belleza de la piel blanca, tan común en países de Asia y Oriente Medio.

No hay nada grave en la belleza y la atracción sexual: se trata de un recurso biológico que nos impulsa a reproducirnos y, por tanto, continuar la especie. El problema radica cuando se ponen de moda unas características que reducen la belleza a unas determinadas características que responden a las de un pequeño grupo étnico o social.

Personajes históricos y mitológicos con cánones de belleza actuales

Nos encantan las tragaperras de corte mitológico e histórico. Los catálogos en los casinos online españoles están repletos de vídeo slots que nos trasladan a civilizaciones tan emblemáticas como el Antiguo Egipto, Grecia o Roma. Algunas de ellas están inspiradas en películas taquilleras como 300 Shields, una adaptación de la épica batalla de las Termópilas que enfrentó a 300 soldados al mando del Rey Leónidas contra el avance del imperio persa.

Uno de los personajes históricos más versionados en tragaperras online es la enigmática Cleopatra. Los textos dejan constancia de su poderosa personalidad, de su cegadora belleza, pero en esta versión, la Reina del Nilo parece más bien una Miss Camiseta Mojada. ¿De verdad era necesario tunear de esa manera a un personaje histórico?

Algo similar pasa con Medusa, el monstruo ctónico femenino más conocido de la mitología griega. En su versión de tragaperras, Medusa aparece representada con unos cánones de belleza que poco responden a cómo se la imaginaron los artistas griegos de la época en pinturas, esculturas y mosaicos. Todo ello da mucho que pensar.

La mujer en una industria todavía dominada por el hombre

Sin entrar en razones históricas, culturales y sociales, el juego ha tenido mayoritariamente un público masculino a lo largo de la historia. Hasta hoy, según los datos de la DGOJ, más del 80% de los apostantes en España son hombres.

En las empresas de casinos online y desarrolladores de juegos, los hombres también son mayoría. La prestigiosa entidad Gaming Awards premia cada año en su ceremonia anual los esfuerzos de las compañías por apoyar la diversidad y la inclusión de la mujer en altos cargos directivos de empresas del sector, así como dar visibilidad a la labor de las mujeres dentro de la industria.

Por desgracia, todavía falta mucho para lograr tener más mujeres en el sector, aunque no solo en los puestos directivos, sino también como desarrolladoras del software de los propios juegos. Sin duda, ellas traerían un nuevo, refrescante punto de vista del que tan necesitado está esta industria. ¡Feliz día de la mujer; feliz día de la dignidad!

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